jueves, 26 de marzo de 2009

EL CIELO ES EL LIMITE








Dr. Wayne Dyer
Editorial Grijalbo, S.A.
Barcelona
Buenos Aires
México D.F.




PRESENTACION
Hola amig@s,
Debo confesar que Wayne Dier es uno de mis autores favoritos. Casi todos sus libros me han servido. En el presente trabajo es interesante el área donde nos da la pauta de cómo volver a ser animales y dentro del terreno periodístico, es decir que a todo mundo interesa como ser joven. No faltará algún mojigato que alegue sobre lo que dice del sexo como me alegaron ciertos universitarios sobre la anterior entrega (Posiciones del Kamasutra).

De alguna manera “El Cielo es el Límite” nos habla también de la neurosis (mal del egoísmo) al abordar el tema del autoritarismo. Queremos, en el fondo, tenerlo todo controlado y no podemos controlar nada.

Que disfruten de este resumen y como siempre: Espero comentarios. Por cierto que las fotos son muy artísticas…

Atentamente,


Periodista, Escritor y Creador de Teatro César Chupina
Embajador Cultural de la Paz





“A la personalidad sin límites”
NADIE LE IMPIDE SER PERFECTO
He llegado a la conclusión de que usted debe permitirse así mismo considerarse perfecto si alcanza su capacidad plena como ser humano. Usted puede evolucionar cambiar y ser distinto(a) de mil modos y, sin embargo, ser una criatura perfecta. La esencia de su perfección es su propia capacidad para verse a sí mimo (a), para aceptar lo que ve como perfecto en el momento presente, y ser luego capaz de convertirse en algo completamente distinto, pero perfecto(a) aún. Resulta irónico que consideremos siempre perfectos a los animales, y nos neguemos, por otra parte, esa misma cualidad a nosotros mismos.

Ser prefecto significa verse a sí mismo con ojos nuevos. Significa permitirse llegar plenamente a la vida, en vez de andar siempre dando vueltas, pensando que aún no es usted lo bastante bueno para incorporarse a la Gran Competición. Significa respetar su propia humanidad y su ilimitada capacidad como ser humano. Significa concederse permiso para desarrollarse y alcanzar los niveles más altos imaginables.


ENFERMEDAD, SALUD Y SUPERSALUD;
EL MODELO MEDICO.
Esto puede deberse en gran medida a que la “supersalud” es un asunto de elección individual y de iniciativa personal. Si ha empezado usted a hacer pedestrismo, a andar, a jugar al tenis, o a realizar cualquier ejercicio parecido porque su médico le ha advertido que debe adelgazar o cuidar su corazón o aumentar su capacidad pulmonar, se trata de un procedimiento de medicina preventiva destinado a conservar la salud normal. Lo que para otras es una obligación más para usted es un gozo, y no estará dispuesto a prescindir de él ni siquiera temporalmente por considerar que su salud “normal” ya está asegurada. Es difícil determinar la diferencia entre el ejercicio gozoso y sin conflictos, y el ejercicio como “obligación” en lo que respecta a la salud física; pero, en lo que respecta a la salud mental (¡y quién sabe donde acaba la salud física y empieza la mental?) es la diferencia entre la personalidad “normal” y la personalidad “Sin límites”.

Los individuos promedio enfocan a los individuos como seres que tienen siempre que mejorar en vez de aceptarlos como individuos sanos, tal como son.

No existe ninguna fórmula para llegar a teorías originales o para crear obras de arte originales. Sería absurdo intentar aplicar instrumentos de medición de la ciencia y los cálculos al estudio de la capacidad humana en primer término. Podemos, claro está, generalizar sobre el tipo de crianza, educación y entorno ambiental que favorecen la aparición de individuos sin límites, qué tipos de influencias, actitudes y opciones crean individuos Sin Límites. Pero esos juicios son profundamente subjetivos, pues se basan en la tentativa de entender el funcionamiento interno de “Las grandes inteligencias”, y Maslow emprendió esa tarea del único modo para interpretar lo que leía y oía y sentía y veía: el mismo enfoque que yo adopto en este libro.


DEL PANICO AL CONTROL...
Y LO QUE HAY EN MEDIO
Hay varias formas de valorar su “status de desarrollo” actual. La escala anterior es una medida bien conocida de salud mental. Se trata básicamente de una escalerilla de cinco peldaños en la que usted puede reseñar cómo reacciona normalmente al amplio espectro de situaciones de su vida.


Pánico
El pánico asalta al individuo cuando se enfrenta con problemas y cree no tener capacidad para resolverlos. El pánico significa correr desorientado; no tener confianza alguna en las propias reacciones en una situación determinada; ser impredecible, no merecer confianza a los propios ojos.

Inercia
El término inercia describe un estado en el que el individuo es incapaz de moverse, incapaz de actuar. En tal estado se mantendrá usted inmóvil o será arrastrado “en la misma dirección de antes” o según las directrices o las presiones de otros. La inercia es mucho más peligrosa y dolorosa que el pánico para el individuo medio o “normal”. Cuando carece usted de capacidad de acción, es candidato al género más deprimente de vida imaginable. El individuo, en esa situación, vegeta y se deteriora. Puede que la causa principal de tensión y angustia y desgaste del organismo humano no proceda de cambios de trabajo o de emplazamiento, o del divorcio, ni siquiera de la muerte, sino más bien de vivir día tras día en relaciones no resueltas, sin saber hacia dónde se ve pero sintiendo una depresión crónica respecto a su vida.

Competitividad
Competir significa, bien luchar contra alguien o algo, bien dedicar un considerable esfuerzo o una dosis notable de energía a algo. Competir supone pues, en ambos sentidos tener determinada dirección, orientarse hacia un objetivo. Competir no es triunfar, pero al menos se hace algo; es una actitud mucho más positiva que dejarse dominar por el pánico o por la inercia. La competición crónica o compulsiva implica un ajetreo constante y un vivir continuamente orientado hacia el futuro.

Ha de haber en su vida momentos periódicos en los que usted esté aquí, en los que haya llegado, en los que sea capaz de gozar del momento. La competitividad puede transformarse en adaptación, en control incluso, o puede fundirse en la inercia o el pánico, o puede convertirse en una forma de vida. Es usted quien debe elegir.

Ajuste
Estar adaptado significa que uno es capaz de seguir, que no permite que las cosas le inmovilicen, que se convierte en un individuo “bien ajustado”, y tal parece ser el objetivo de la mayoría de los padres y profesores del mundo. En el campo psicológico, esta adaptación a un modelo ha significado siempre ajustarse al status quo, conformarse a la imagen de lo que uno debe ser, que nos ofrece la sociedad “normal” o “media”. No me opongo a que los individuos aprendan a adaptarse, pero considero que no es el nivel óptimo para un ser humano. Aunque no hay duda de que es mejor adaptarse que no adaptarse, la mera adaptación está muy lejos del dominio o del control auténtico de uno mismo y de sus situaciones vitales y aun más de la auténtica plenitud, que entraña cambio, no adaptación.

Control
Control significa ser el amo de su propio destino, ser la única persona que decide cómo va a vivir, a reaccionar y a sentir prácticamente en todas las situaciones que la vida le presenta.

En el curso de nuestra experiencia oscilamos muchas veces entre el pánico y el control, y el mejor carpintero o tallista del mundo puede ser un padre pésimo, mientras que “el mejor padre del mundo” puede hallarse íntimamente en un estado de desesperación crónica respecto a su vocación, su matrimonio o cualquier otra cosa. Ser un individuo Sin Límites significa hallarse más tiempo en situación de control, menos tiempo en los peldaños más bajos de la escalerilla, en más áreas de la vida. El individuo Sin Límites total controlaría del todo sus propios mundos emotivos. Según Maslow, estos individuos son muy escasos y están muy dispersos, pero existen. Los problemas son la sal de la vida. Control es el nivel de ser en el que usted es para su propia vida, para su destino, lo que un maestro artesano es para su creación (no un artista).

“Si uno avanza con confianza en la dirección de sus propios sueños y objetivos, para llevar la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en tiempos normales”.


¿QUIÉN PUEDE SER UN INDIVIDUO SIN LÍMITES?
Estoy seguro de que todos los habitantes de este planeta tienen capacidad innata para vivir la vida de un modo satisfactorio y espontáneamente estimulante. Todos podemos liberarnos de los pensamientos depresivos y de las conductas negativas y convertirnos en seres humanos que viven plenamente día a día.

No debe decirse usted a sí mismo que no puede hacer nada para cambiar su situación porque “siempre ha sido así”. No tiene usted que decirse a sí mismo que no puede cambiar realmente o que le es casi imposible alcanzar un estadio superior de existencia debido a que está excesivamente encerrado en sus hábitos.


¿POR QUÉ SEGUIR AQUÍ, EN PRIMER LUGAR?
¿Por qué estar aquí, en primer lugar? Esta es la primera pregunta que debe formularse usted si persigue una filosofía de la vida que cambie de veras su forma de vivir. Significa elegir la vida en toda su gloriosa riqueza y su potencial ilimitado, eligiéndola por lo que es realmente, el milagro más extraordinario del universo. “Por lo tanto elige la vida...”

Estos pocos son los que, sean o no sicóticos, o por la razón que sea (creo que algunos tienen razones que pueden ser legítimas) se han preguntado: “¿Por qué seguir aquí, en primer lugar?” y se han dado esta respuesta: “Para mí ya no existe ninguna razón sólida”. Pero del mismo modo que sólo usted puede contestar: “Ninguna razón sólida”, puede usted también decir “¡Todas las razones del mundo!... y hallar más razones para elegir la vida que cualquier otro ser del universo (que yo sepa). Así que, si esta usted suicidándose lentamente, o tiene plena conciencia de que en realidad no está viviendo (se siente usted como “un muerto en vida”), puede que no esté “eligiendo la muerte” de un modo directo, pero tampoco está eligiendo verdaderamente la vida; es decir, está usted “varado”, como un barco en un arrecife, entre el pánico y la adaptación; y no sabe si la próxima vez que la marea suba flotará o se hundirá

¿Por qué seguir aquí, en primer lugar? Si decide usted ser creativo al respecto, podría enumerar un número infinito de razones. Pero dado que ya ha elegido usted la vida (considerando que sigue usted aquí), comencemos con una consideración filosófica muy simple: la versión más sencilla que puedo ofrecer de la filosofía de la vida que propongo. Finjamos que el objetivo real de estar aquí, en primer término, es recorrer la vida gozando al máximo, sin maltratar a nadie y realizando tareas que hagan de este planeta un lugar mejor para todos los que hoy viven el él y para los que lo habiten cuando nosotros nos vayamos.

Quizás esto parezca demasiado, pero, como filosofía de la vida, creo que no es “demasiado ambiciosa” para ningún ser humano y su elemento clave es que parte de usted disfrute de su propia vida.

Futurización: ese círculo vicioso
“Futurizar” puede convertirse en el más destructivo de los hábitos. El presente se desperdicia siempre en la planificación del futuro, que nunca llega del todo. Si se propone usted conseguir suficiente dinero para así poder ser siempre feliz, nunca alcanzará la felicidad. Esa persecución se convertirá en el objetivo único de la vida. De las cosas importantes a tener en mente es aquello que dice “ahora es el único momento que realmente tienes”. Es una verdad tan fundamental y sencilla que resulta extraño que haya tan pocas personas que sepan vivir en el presente.

“Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación”, dijo Henry David Thoreau. Esto puede aplicarse aún mejor a los que vivimos a finales del siglo XX que a los que vivieron en el siglo XIX. Y, siendo así, significa que el círculo vicioso que lo causa, y que Wendell Johson en People in Quandaries llamaba la enfermedad IFD (Idealización, Frustración, Desmoralización), está en alza entre nosotros... y de ahí nuestra necesidad de entender cómo actúa y como se puede superar. La única manera de salir de esa trampa, que mantiene inmovilizados a millones de individuos, es deshacer ese círculo y empezar a vivir plenamente su vida hoy.

Para transcender el pasado
El pasado ha pasado, y, sea lo que sea lo que haya sucedido “entonces”, nunca volverá, y nunca podrá recuperarlo. Siempre que se sorprenda malgastando sus momentos presentes paralizado por algo que ocurrió en el pasado, está usted castigándose innecesariamente. El primer paso para superar su pasado es prescindir de las actitudes hacia él que le paralizan ahora.

Quiero insistir en que “abandonar el pasado” no significa eliminar su recuerdo, o que debe olvidar usted lo que ha aprendido y que pueda hacerle más feliz y eficaz en el presente. He citado pensamientos (filosóficos y poéticos) del pasado lejano y próximo de la humanidad que creo que son dignos de recordarse, porque contienen verdades que pueden iluminar la belleza potencial de nuestras vidas presentes. A lo que me refiero es a liberarse inmediatamente de esas actitudes aprendidas que le impiden funcionar eficazmente y ser feliz hoy.

Haga las maletas
La historia de su propia vida puede ser para usted una poderosa fuerza positiva o puede interponerse en su camino e impedirle vivir plenamente en el presente, depende de cómo decida usted utilizarla ahora.

Zen y “muga”
Los filósofos existencialistas han utilizado el concepto de inmediatez de Kierkegaard para describir ese estado en el que el individuo se halla en contacto con su presente: un estado infantil en el que nada obstaculiza su vivencia del instante presente, nada (ni pesares por el pasado ni ilusiones por el futuro) “media” entre usted y el ahora en el que vive.

Si creemos que todos podemos “vivir ahora” y decidimos buscar ejemplos concretos de cómo cultivar tal arte, hemos de recurrir a otras culturas que han estudiado el asunto con más profundidad que nosotros. El individuo que está dispuesto a vivir ahora puede hallar en el Zen un puente fácil para ello. Maslow utilizaba la palabra japonesa muga para describir la conciencia plena del instante presente, y definía muga de este modo:

Es el estado en el que usted hace lo que esté haciendo con una entrega total, sin pensar en ninguna otra cosa, sin ninguna vacilación, sin críticas, dudas ni inhibiciones de ningún género. Es actuar de un modo espontáneo, puro, perfecto y total, sin ningún tipo de bloqueo. Sólo es posible lograr esto cuando el yo se transciende u olvida.

Si logra usted el estado muga en cualquier actividad humana alcanzará un nivel de paz interior y de satisfacción personal que quizá nunca haya experimentado. Si es usted capaz de aprender a concentrar todo su pensamiento presente en un partido de tenis, una larga carrera, una experiencia sexual, un concierto, una tarea creadora, o la obra de su vida, comprobará que experimenta un gozo, un éxtasis (“saliendo de sí mismo”) que nunca había creído posible.

Muga, el vivir con plenitud el instante presente, no supone utilizar un truco o un ardid mental para engañarse a sí mismo, ni exige otra disciplina. Lo único que ha de hacer es prescindir de las actitudes y las conductas negativas que le han impedido gozar sus instantes presentes durante unos cuantos de esos momentos al día. Todo el proceso de incorporación al presente se inicia con la renuncia al pasado y al futuro a favor del ahora, en el mayor número posible de sus experiencias vitales.

Vivir Ahora
Supervivencia: hay que vivir ahora
Si hay algo que pueda movernos a apreciar el vivir ahora, cuando realmente disponemos de la vida, es comparar la fragilidad de la vida individual, tal como hemos dicho antes, y la capacidad de supervivencia que parece poseer nuestra especie en su conjunto. Pero, en realidad, la capacidad de supervivencia de la especie humana parece basarse en la capacidad de algunos individuos para vivir plenamente el instante presente cuando sus vidas se ven amenazadas.

Compromiso
Cuando está usted creadoramente entregado a su vida, no tiene tiempo para la enfermedad ni el cansancio. Del mismo modo, cuando está usted ocupado, activo y vive sus instantes presentes, el tiempo parece pasar con excesiva rapidez; no hay, evidentemente, tiempo para la depresión o la angustia.

La gente que está ocupada, raras veces tiene tiempo para exhibir problemas emotivos. Estar demasiado ocupado puede convertirse por sí solo en una enfermedad, no cabe duda, pero lo esencial aquí es que estar vivo en el presente es el antídoto más poderoso que existe para la confusión emotiva o la depresión, y la capacidad de vivir en el presente es, en esencia, una habilidad que ha de cultivar usted en el curso de su vida cotidiana.

Cuanto más permiso me doy a mí mismo para vivir en el instante y gozarlo sin sensación de culpa y sin juicios sobre cualquier otro tiempo, mejor me siento respecto a la calidad de toda mi obra.


FALSOS MAESTROS
El prototipo del autoritarismo es el individuo dominante, normalmente varón, que espera que le obedezca ciegamente todo aquel al que pueda obligar a aceptar su autoridad; un tipo agresivo, impaciente, arrogante, porfiado, de mentalidad estrecha, irracional.

Considero el autoritarismo predominante la barrera más firme para llegar a la vida Sin Límites en nuestra sociedad. Todo el que sea un observador despierto de la sociedad puede ver que pocos individuos piensan por sí mismos, pero algunos científicos sociales han calculado que el setenta y cinco de los miembros de nuestra cultura (la civilización occidental) muestra más elementos autoritarios que no autoritarios en su vida diaria.

Como ser humano, fue usted creado para pensar por sí mismo. Su inteligencia tiene que rebelarse contra la angustia, sus emociones estarán regidas por el peso de cadenas mentales; si usted no se permite la libertad de pensar con su capacidad plena e ilimitada, acabará acudiendo a otros cuando las cosas van mal.

Lo importante cuando lea usted algo sobre autoritarismo es que se dé cuenta de lo a menudo que despliega usted rasgos autoritarios, y que se pregunte si el autoritarismo es en realidad, el elemento predominante de su carácter. Puede que también le resulte instructivo utilizar las siguientes descripciones de la personalidad autoritaria a modo de guía que le ayude a definir lo que hay en usted mismo que le gustaría cambiar, y lo que realmente ha de cambiar si quiere usted convertirse en una persona Sin Límites.


CARACTERISTICAS
DEL CARÁCTER AUTORITARIO
Intolerancia ante la ambigüedad
Uno de los rasgos clave de los autoritarios es que para sentirse cómodos necesitan que las cosas se definan específicamente. Como la intolerancia hacia la ambigüedad supone una abrumadora necesidad de certeza, sea o no falsa, conduce a los individuos a superorganizar su vida y a exigir a los demás que estructuren su vida del mismo modo. Los autoritarios tienden a considerarse perfeccionistas, pero esto es cierto sólo en el sentido trivial de que necesitan que las cosas se hagan de una sola forma, y no en el sentido más amplio de que ayudan a crear un medio más apropiado para que todos vivan mejor.

Desde el vestirse y arreglarse según el estilo “perfeccionista” hasta la casa organizada meticulosamente en todas sus facetas, desde las normas de “orden” impuestas a todos los demás hasta la necesidad perenne de tener un plan, casi todos los autoritarios tienen una mentalidad de “contables-tenedores de libros”, que se aplica a la vida cotidiana. Para ellos, el “libro de registro” de la vida no es un diario en el que se anoten recuerdos de ricas experiencias, sino un libro contable con columnas bien definidas donde se anotan deudas y créditos.

Pensamiento dicotómico
Una dicotomía es, en esencia, una división de cierto grupo de cosas en dos partes que se excluyen entre sí; la división de una clase entre chicos y chicas, de un grupo de animales entre ovejas y cabras, o de un grupo de números enteros en pares e impares, etc. Es evidente que el uso adecuado de las dicotomías constituye un elementos básico del pensamiento y del idioma: Sin ellas seríamos totalmente incapaces de razonar. Lo que es menos evidente es el hecho de que el abuso o el uso impropio de las dicotomías, que es elemento característico de los autoritarios, constituye uno de los mayores peligros para el verdadero pensamiento, la comunicación significativa y el mutuo entendimiento en nuestra cultura.

Lo que he denominado “pensamiento dicotómico” es este abuso sistemático, la compulsión que fuerza a dividirlo todo y a todos en grupos que se excluyen mutuamente (bueno/malo, correcto/incorrecto, amigo/enemigo) y “dejar así las cosas”, sin tener en cuenta las sutilezas, las matizaciones e incluso los errores patentes que esta actitud puede suponer.

Pensamiento rígido
Los autoritarios no sólo son incapaces de tolerar la ambigüedad y suelen ser dicotómicos en su pensamiento, sino que también son sumamente rígidos en su percepción del mundo y, por ello, en sus perspectivas respecto a sí mismo y a los demás.

Si alguien se acerca al autoritario (sobre todo el tipo “activo”), con un punto de vista que choque con el suyo, lo más probable es que responda escandalizado, indignado, incrédulo y burlón. Puede gritar e intentar intimidad. Lo que jamás hará será escuchar, valorar y mostrarse dispuesto a cambiar su postura.

La rigidez de pensamiento puede llevar al autoritario a recurrir al insulto personal, a la burla e incluso a la violencia física. La discusión racional y constructiva es prácticamente imposible con los autoritarios, sean del tipo que sean.

La rigidez suele ser contagiosa en la mayoría de los autoritarios y pasa del “pensamiento” a impregnar todos los hábitos y todas las formas de conducta.

Antiintelectualismo
De acuerdo con su típica intolerancia ante la ambigüedad, su pensamiento dicotómico y su rigidez, el autoritario suele desconfiar de los “intelectuales”, sobre todo de los que se ganan la vida realmente como pensadores.

Antiintrospección
Los autoritarios, además de ser antiintectuales, suelen ser antiintrospectivos: se resisten a mirar hacia su interior y buscar allí las motivaciones de su conducta. La antiintrospección es otro de esos “puntos ciegos” del autoritario: en este caso, supone la negativa a mirarse al espejo, psicológicamente hablando. El autoritario se niega a mirar hacia el interior porque tiene que basarse muy firmemente en sistemas de apoyo externo que le confirmen su valor como ser humano.

Mientras el autoritario no empiece a preguntarse a sí mismo y a mirar qué es lo que hay en él que le mantiene encerrado en un estilo de vida autoritario, no tendrá posibilidad de cambiar.

Conformidad y sumisión
Resulta especialmente irónico que los individuos que muestran la clásica conducta autoritaria destaquen invariablemente en los campos de la sumisión y la conformidad. Según Adorno, “la conformidad es uno de los principales indicios de ausencia de un foco interno”. Quiere decir con esto que el individuo autoritario se halla motivado, prácticamente gobernado, por opiniones y fuerzas sociales externas a sí mismo. Aunque el autoritario pueda vociferar mucho por diversas cuestiones, es raro que se aparte de las “normas” establecidas y prefabricadas en cualquier tema, y suele utilizar la tradición y “el modo en que siempre Hemos hecho las cosas” como base de su conformidad.

El autoritario suele ser muy sumiso a la autoridad y muy sugestionable e influenciable, sobre todo a través de la propaganda, frente al individuo más autónomo que desafía la autoridad y se niega a aceptar las cosas como son sólo porque una institución o una figura autoritaria decreten que hayan de ser así.

Siempre me ha parecido importante en mis sesiones de asesoramiento ayudar a las personas a oponerse a la sumisión automática a cualquier cosa, porque eso menoscaba gravemente la dignidad humana esencial del individuo al poner otra autoridad por encima de la propia. Esto es aplicable a niños, esposas y maridos y a los empleados dominados; y a cualquier otro individuo dominado: Si uno no puede pensar por sí mismo, si no es capaz de ser más que dócil y sumiso, siempre le dominarán, siempre será un esclavo de lo que dicte cualquier imagen de autoridad.

Si las leyes son inmorales, deben desafiarse y desobedecerse. Del mismo modo, si una imagen de autoridad abusa de usted, no está obligado a seguir sus dictados. Si alguien insiste en que debe ser usted exactamente como los demás para ser un buen miembro de su familia o de su sociedad, es absolutamente vital que se niegue a someterse y que se afirme como un individuo que tiene dignidad propia y se respeta así mismo.

Represión Sexual
Es característico de los autoritarios que se sientan incómodos respecto a su propia sexualidad. Tienen la constante sensación de que hay demasiada sexualidad en el mundo actual, de que se insiste demasiado en el tema. El tema de la sexualidad pocas veces está ausente de pensamiento del autoritario. Sea varón o hembra, le oirá usted infinitas referencias, frases de doble sentido y estúpidas alusiones sexuales en sus conversaciones cotidianas.

Etnocentrismo
Todas las investigaciones realizadas sobre la personalidad autoritaria señalan el etnocentrismo como la característica más común de los que más destacan en la escala de autoritarismo, y es también, en varios sentidos el rasgo autoritario más peligroso, porque es el que más fácilmente lleva a la violencia entre individuos, entre grupos étnicos, culturales o raciales, o entre naciones enteras.

En la vida diaria, oirá usted constantemente a los autoritarios denotar a otros no por cómo se comparten o se desenvuelvan en determinadas áreas, sino sólo porque “no son como nosotros”. Existen tantas categorías peyorativas como grupos distintos a los que juzgar; la lista es interminable. Se juzga a los individuos que tienen la piel de un color distinto, a los que tienen creencias religiosas diferentes, o diferentes gustos alimenticios, o distinta forma de vestir o cualquier otro elemento diferenciador, no por su conducta y sus costumbres, sino en términos estrictamente comparativos, y el resultado es siempre el mismo: “Esas otras gentes” son inmorales, estúpidas, perezosas, egoístas, raras, inferiores.

Los jóvenes pueden ser increíblemente autoritarios, séanlo o no sus padres... cosa que no debe sorprendernos, porque, con el predominio del autoritarismo en nuestrassociedad, pueden “aprenderlo” en cualquier parte. Es evidente que en el conjunto de la sociedad norteamericana y no sólo en ella, por supuesto, el racismo ha sido la forma más destructiva, duradera y extendida de etnocentrismo.

De hecho, la raíz griega de la palabra es etnos, uno de cuyos significados es: grupo de allegados en una organización tribal o clan... contrariamente a demos. La palabra demos es la raíz de “democracia”, a la que los autoritarios se adhieren hipocráticamente; significa “la gente común, el pueblo” y supone el extraño ideal de que toda persona es creada igual y de que no debe juzgarse a nadie con criterios etnocéntrista superficiales.

Paranoia
Los autoritarios suelen ser paranoides: padecen manía persecutoria; tal vez debido a que abrigan muchas ilusiones de superioridad sobre los demás y porque creen en su interior que los demás también les consideran superiores. Les cuesta mucho confiar en otras personas y es típico de su carácter el desprecio a la humanidad en general, la idea de que todos intentan quitar de en medio a los demás, que “uno siempre tiene que mirar por su interés y dominar al otro antes de que él te domine a ti”.

Los autoritarios muy paranoicos advertirán constantemente a sus amigos y familiares que deben “tener cuidado”, es decir, que no deben ser espontáneos ni naturales.

Es indudable todos podemos tener mejores cerraduras en la puerta, que podemos procurar no hablar con nadie a quien no conozcamos bien y que quizás así nos protejamos en cierto modo del desastre...pero si aceptamos como filosofía de la vida la consigna “mejores cerraduras”, no haremos en definitiva sino alimentar aún más la desconfianza mutua. Si ve que siempre recela de las motivaciones ajenas, si está usted convencido de que hay “gérmenes patógenos por doquier” y que el mundo es un lugar desapacible y hostil, usted mismo asegura que se confirmen casi siempre sus peores previsiones. Como siempre, la elección le corresponde a usted.

Antidebilidad
Como hemos dicho ya en el último apartado, las autoritarios asumen raras veces la responsabilidad de sus propios errores... pero, por una extraña ironía psicológica, serán siempre de los primeros que atribuyan a otros la responsabilidad de cuanto les sucede a ellos, sin que les importe que los otros sean o no responsables.

Cuando hablamos de la filosofía del “cada uno a lo suyo”: la “supervivencia del más apto”, llamada darvinismo social, básicamente dice: “A los que no pueden salir adelante solos en este mundo en lucha, no hay que protegerlos ni mimarlos; sus fracasos son un método de la naturaleza para deshacerse de los eslabones más débiles de la cadena evolutiva de los seres humanos”. Entre nosotros hay quienes viven “a costa” de la seguridad social, de modo fraudulento, lo mismo que hay ejecutivos de grandes empresas que son sinvergüenzas de guante blanco. Pero el noventa por ciento de las veces, ese individuo aporreado y machacado, es en parte una víctima y merece que le echemos una mano.

Los autoritarios no suelen apoyar la ayuda a los débiles porque equiparan debilidad y maldad; los marginados de la sociedad son responsables de su situación (de no haber conseguido llegar al centro del rebaño) y son peligrosos porque pueden estar desesperados (pudo arrastrarles a la desesperación el solo hecho de estar marginados),

Uno de los aspectos más dañinos de el culto a la fuerza es la actitud de los padres autoritarios hacia los deportes de los hijos, pues el autoritario no sólo los utiliza para reglamentar la vida, sin también para imponer su propia mentalidad antidebilidad a los jóvenes participantes.

La mejor medida de la conciencia de un país es el trato que da a los que son menos afortunados que “la mayoría”, a los que no pueden “entrar en el equipo” sin cierta ayuda suplementaria. Si adoptamos una mentalidad autoritaria antidebilidad absoluta, toda nuestra capacidad de grandeza como país se tira por la ventana.

Es sin duda mucho más útil y más aconsejable ayudar a la gente a aprender a ayudarse a sí misma que los programas destinados a fomentar una dependencia perenne de un dinero que no se gana, aunque sólo sea porque en mi opinión hacer un trabajo importante, ser miembro activo de la cultura es una necesidad humana básica; no hay ningún individuo mentalmente sano que pueda ser de veras feliz si no forma parte del “equipo” y, por la misma razón, expulsar a un individuo de “la liga” es una magnífica forma de fomentar la enfermedad mental.

Todos podemos hacer algo, y aunque cuidar y pertrechar a un individuo gravemente incapacitado para que haga lo que puede hacer pueda costar decenas de miles de dólares, aunque pueda constarle apoyar a una madre soltera para que eduque a sus hijos (quizá subvencionando parvularios para que la madre pueda irse a trabajar en el momento adecuado... si consigue trabajo), es importantes estar seguros de que no nos hemos limitado a “pasar de largo”.

El culto al poder
La otra cara de la moneda antidebilidad es el típico culto al poder del autoritario, independientemente del uso que se haga de dicho poder. O sí sienten más inclinación (como parecen sentir la mayoría) por el culto al dinero como deidad fundamental de poder en nuestra sociedad. No debemos sorprendernos que los autoritarios centren su pensamiento en el dinero como poder, si tenemos en cuenta que son lo que he llamado individuos de “motivación exterior”, que buscan compulsivamente normas fuera de sí mismos para valorar sus propios méritos... ¿y qué artículo más visible y cuantificable podría haber para medir el valor que el dinero?.

Estas referencias al valor en dólares o en cualquier otra moneda, puede aplicarse prácticamente a casi todo o casi nada, pero el estimar en mucho los dólares y las riquezas es seguro indicio de que el que lo hace es un autoritario que concede poco valor a la satisfacción interna y máximo valor al oro, los dólares o cualquier otra cosa cuyo mérito nazca de fuerzas originadas fuera de él.

Aunque el autoritarismo tienda a divinizar el papel de la policía y de los militares en la sociedad, el verdadero centro del culto del autoritario es el espacio de poder que encarnan los militares. No debe considerarse a un ser humano mejor que otro sólo por haber acumulado riqueza o autoridad. La historia del mundo ha demostrado repetidas veces que es peligroso para una sociedad que haya en ella individuos con demasiado poder.

¡Todos somos humanos! Nadie de este planeta posee un poder sobrenatural por el que haya de ser más importante que usted u otro cualquiera... Ni el general de cuatro estrellas ni el presidente ni el financiero rico ni la superestrella del mundo del espectáculo.

Totalitarismo superpatriótico
Todo lo que se ha dicho en este capítulo nos indica de un modo u otro que el totalitarismo es el mal social más grave que puede engendrar el autoritario.

En los tiempos modernos, y en nuestra cultura, el superpatriotismo ha sido a un tiempo rasgo dominante de individuos que acusan firmes características autoritarias y, en mi opinión, el puente por el que han pasado y pasarán muchos individuos, cada vez más, del autoritarismo individual al totalitarismo político. Por eso el superpatriotismo puede ser el peligro más grave que se cierne sobre nuestra libertad en este momento y en los años futuros.

Para superar el pensamiento autoritario
El individuo Sin Límites cree con toda firmeza que tiene posibilidad de elegir y que hay opciones que pueden situarle por encima de lo que se llama “ser normal” o como la mayoría de las otras personas

Los individuos Sin Límites enfocan la vida de un modo personal, y precisamente por esa visión “distinta” pueden ver las cosas muy claramente en lo que se refiere a las opciones que se les presentan, en vez de verse atrapados o sin posibilidad de controlar las circunstancias de su vida.

El individuo Sin Límites actúa a niveles más altos de gozo, felicidad y plenitud porque ha aprendido a pensar y a elegir, cosas que la mayoría de las personas casi siempre se niegan a hacer.

Usted puede liberarse de la angustia y conseguir la paz interior si está usted dispuesto a elegir las opciones que pueden permitírselo. Puede usted estar en paz consigo mismo, sentirse feliz y satisfecho renunciando a las opciones opuestas que lleva eligiendo hasta ahora. Todo el proceso se inicia con su voluntad personal de vigilar sus hábitos personales de pensamiento y de procurar superar todo pensamiento autoritario que se interponga en el camino que puede llevarle a convertirse en un individuo Sin Límites.

La capacidad de pensar por sí mismo es, en consecuencia un elemento básico de la vida Sin Límites: para evitar la angustia autoritaria, la paranoia o el pánico que se derivan del hecho de alinear a tantos seres humanos fundamentalmente “contra uno.

René Descartes, a quien se ha considerado fundador de la moderna filosofía, dijo: Cogito ergo sum (“Pienso, luego existo”). Considero que esto significa que el pensar constituye la naturaleza básica del ser humano. En cuanto el individuo comprenda que todas sus emociones y acciones vienen directamente de sus pensamientos, comprenderá al mismo tiempo que el modo de abordar cualquier problema psicológico o personal es abordar los pensamientos que sustentan las emociones depresivas y las acciones negativas. Si de veras cree usted que sólo usted puede controlar sus propios pensamientos, y acepta que la vía para la vida Sin Límites pasa por aprender ahora a pensar de una forma nueva y distinta y no como pensaba usted antes, si puede usted entender que sus actitudes, su forma de enfocar el mundo, son sólo reflejo de sus pensamientos, y no olvida que puede aceptar que la vía para la vida Sin Límites pasa por aprender ahora a pensar de una forma nueva y distinta y no como pensaba antes, si puede usted entender que sus actitudes, su forma de enfocar el mundo, son sólo reflejo de sus pensamientos, y no olvida que usted puede elegir cualquier actitud que desee prácticamente en toda circunstancia, habrá dado el primer paso para cruzar ese puente mental que lleva al pensamiento sin Límites.

El pensamiento dicotómico permite pensar menos porque hay ya un modelo listo cuando surgen situaciones que exigen pensar con independencia si se pretende dar una respuesta plenamente humana. La tendencia a dicotomizar impide al individuo ver u oír realmente a las personas a las que juzga, porque mentalmente ya las ha encerrado en “rechazo” y ha decidido que no sacará nada en limpio prestándoles atención. Cuando compartimentaliza usted a otros, hace lo mismo consigo mismo: Cada vez que divide usted el mundo a cualquier nivel en posiciones antagónicas y dice: “Se acabó, esto es exactamente así”, está usted dividiéndose también a sí mismo, limitando con ello su capacidad de apertura a lo nuevo y la posibilidad de unas experiencias que le hagan más pleno y maduro. Pero, sobre todo, cuando sitúa usted a los individuos o a las ideas del mundo en rígidas categorías contrapuestas, enfoca usted el mundo no como es sino como lo ve usted, ahora y siempre.

No ejercitar el pensamiento es tan malo para el individuo como no ejercitar el cuerpo, o incluso peor. Lo que quiero decir es que un mundo mejor será el que rechace en 1er. término el pensamiento dicotómico, en el que haya más personas que vean el gris entre las divisiones del negro y el blanco y vean que cada conflicto o problema que exige pensar y meditar tiene algo de “razón” y algo de “error” y que la resolución ha de basarse en un dar y recibir, en la negociación; un mundo que reconozca el derecho del individuo a que le escuchen y a poder sentirse orgulloso.

El pensar compulsivamente de modo dicotómico envenenará su psique de formas diversas, primordialmente proporcionándole innumerables oportunidades de sentirse inquieto y paralizado. Le lleva usted, en concreto, a utilizar las diferencias existentes entre usted y otras personas para torturarse.


PENSAMIENTO HOLISTICO (O TOTALIZADOR)
El individuo Sin Límites comprende perfectamente que las dicotomías sólo existen en la mente de las personas. Todos somos combinaciones de contrarios.

Somos gentes completas que tenemos infinidad de cualidades distintas y de capacidades diferentes, siempre cambiantes dentro de nosotros, según la tendencia y la dirección de nuestros pensamientos y sentimientos. Debemos volver al pensamiento holístico o totalizador. Lo importante para el pensador holístico es considerarse parte de la humanidad y no de subgrupos especiales, sean naciones, agrupaciones étnicas o camarillas culturales. El pensador holístico ve el mundo de modo global, y considera los problemas y fortalezas de la humanidad, y piensa que hay que abordar y resolver asuntos de mejoramiento. El pensamiento humanista hace que haya que pensar con ese enfoque para pensar holísticamente.

Hay que aprender a suspender el juicio, a dejar a un lado, por un instante, todas esas categorías por las que nos hemos visto condicionados a “archivar y olvidar” a tantas personas, ideas, cosas, y experiencias posibles antes de considerarlas siquiera, y de vernos nosotros y ver nuestros mundos en su totalidad irreductible y primigenia.

EL PENSAMIENTO SIN LÍMITES
Se inicia con una visión holística del mundo, a partir de la cual es preciso un esfuerzo constructivo del individuo. La gente con características “Sin Limites parece contemplar el mundo de un modo diferente. Todo lo ven como una oportunidad, en vez de verlo como algo a evitar o temer. Para el individuo Sin Límites el mundo es un milagro y por ello vive asombrado ante el universo. Los que eligen el pensamiento Sin Límites son básicamente seres humanos satisfechos. Sienten que pertenecen al universo y están contentos en todos los aspectos de su vida. Se sienten queridos y son capaces de dar amor sin reservas y sin angustias. Están enraizados en el presente en sus relaciones, no obsesionados por la idea de adónde van sus relaciones o cómo han sido, ni se preguntan cómo van a resultar las cosas. Pueden aceptar plenamente a otros seres por lo que son, y negarse a juzgar o a condenar al prójimo, sea éste un extraño o un amigo íntimo. Sus fuertes sentimientos de pertenencia les llevan a adoptar actitudes completamente distintas de las de la mayoría de las personas.

Como se sienten en paz con el mundo, no tienen interés en cambiar a otros. Por el contrario, les resulta fácil aceptarlos como seres distintos, porque tienen un modelo para hacerlo; es decir, han aprendido a aceptarse a sí mismo como seres enteros completos. Debido sobre todo a esta actitud de aceptación, el individuo Sin Límites no está agobiado por la angustia. Ha decidido pensar de una forma digna, respetándose a sí mismo, y nadie podrá convencerle nunca de que carece esa dignidad. Este respeto a sí mismo que lo impregna todo, le permite funcionar al más alto nivel tanto para sí mismo como al servicio de otros. Cómo su amor propio está intacto, y como la fuente de ese amor propio es interna, él y lo que son como el no experimentan los efectos paralizantes de las opiniones de otras personas, tanto positivas como negativas. Ellos no deciden cómo van a pensar o comportarse en función de lo que piensen los otros. Han decidido ya ellos mismos cómo van a actuar, y esta sensación de confianza en sí mismos les permite obrar con independencia de las opiniones de los demás. La gente Sin Límites piensa desde una perspectiva de dominio más que de ajuste en sus vidas. Es decir, creen que son ellos los que determinan su destino, en vez de ajustarse siempre a las circunstancias de la vida. Así, son capaces de pensar de modo natural y de actuar espontáneamente en la mayoría de las situaciones, y eso se debe sobre todo a que no les angustian los juicios del prójimo porque ellos mismos no se consideran jueces. Son individuales que dicen exactamente lo que piensan, y que perseguirán sus objetivos aunque al hacerlo incomoden a quienes le rodean. No intentan irritar a los demás; pero no les preocupa lo que puedan decir, pues saben que recibirán un millar de opiniones distintas si son un millar de individuos los que han de emitir opinión.

La persona Sin Límite suelen tener una idea de su propio destino y una sensación de misión con respeto a sus propias vidas. Si a otros les desconcierta su trabajo, ellos no gastan energía intentando justificar la rectitud de su intención. En vez de eso, actúan, porque lo sienten en su interior. Los individuos Sin Límites, al contrario que las personas autoritarias, no actúan porque necesiten valorar o juzgar a otros de modo negativo. Confían en los signos internos, mientras que los autoritarios se basan casi exclusivamente en signos externos para determinar cómo deben pensar y comportarse. El individuo Sin Límites se siente más cómodo en situaciones cuyo desenlace es incierto, y dedica gran parte de su vida a explorar territorios poco conocidos. La idea de conocer a alguien que pertenezca a otra cultura o de ir a una ciudad desconocida o probar un nuevo restaurante de menús exóticos es una fuente de emociones y algo que persiguen activamente en sus vidas. El individuo Sin Límites, en vez de evitar las nuevas experiencias, les da la bienvenida.

Las personas Sin Límites viven sus vidas a un nivel superior, sobre todo porque han aprendido a pensar basándose en el principio de apreciar la vida en vez de criticarla. Para el individuo Sin Límites, la crítica es en gran medida una pérdida de tiempo. Son gente de acción, y están tan entregados a ella que no tienen tiempo ni energías sobrantes para mirar por encima del hombro y no valorar su propia felicidad. En realidad, no se entregan siquiera a la valoración; lo suyo es experimentar. No pierden el tiempo preguntándose si lo están pasando bien. Ellos lo pasan y dejan que se lo pregunten los demás.

El individuo Sin Límites no es un individuo de “pensamiento enfermo”, y tiene poco tiempo o poca paciencia para los que quieren desperdiciar sus vidas discutiendo sus diversos males y estados de inmovilidad. Ellos no piensan en “enfermo”; se entregan, por el contrario, tanto a la vida que tratan su cuerpo de un modo sano. No suelen abusar de su organismo, y saben lo importante que es tener un cuerpo sano capaz de combatir las enfermedades. Respetan su fisiología y son capaces de fundir una actitud positiva con una salud orgánica positiva también. El individuo Sin Límites puede ponerse enfermo, por supuesto, pero su disposición mental interna de no pensar en “enfermo” y no centrarse en la enfermedad ni quejarse continuamente de los diversos procesos patógenos que infectan su organismo, le da una perspectiva sana a sus enfermedades y como creen firmemente en su capacidad personal de curarse, no están, sencillamente, tan “orientados hacia la enfermedad” como los otros. Llevan una vida sana, se mantienen en forma y no se quejan porque sí. Lo que quiero subrayar es que el individuo Sin límites no es distinto por poseer características fisiológicas especiales, sino porque ha decidido comportarse en la vida y pensar de un modo más estimulante y satisfactorio. Sabe que preocuparse por la aprobación de los demás, o sentirse angustiado por el rechazo, es una pérdida de tiempo y de energía emotiva, así que se limita a negarse a hacerlo. Sabe que el pasado ha concluido y que el futuro no lo tiene nadie asegurado, así que procura vivir en el presente y agradece lo que tiene.


EL PASO AL PENSAMIENTO SIN LÍMITES: CÓMO ELIMINAR LAS DICOTOMÍAS
He aquí algunos ejemplos de los tipos de dicotomías más comunes que suelen aplicarse erróneamente con efectos destructivos, junto con ciertas reflexiones sobre las totalidades que hay entre ellas, y sugerencias concretas para que pueda usted superar su imposición autoritaria y pensar con perspectiva Sin Limites en la vida
Masculino/femenino
No hay duda a este respecto: Es chica o chico. El problema empieza en cuanto la criatura sale de la sala de partos: La chica tiene que ser “femenina”, y el chico “masculino”. Para darse cuenta de lo absurda y arbitraria es esta dicotomía, basta considerar cómo ha elaborado la comunidad psicológica las pruebas que indican si uno es predominante masculino o femenino. Una mujer puede hacer virtualmente todo lo que haga un hombre, excepto producir esperma, y el hombre puede hacer lo que haga una mujer a excepción de tener hijos. Pero trascender la dicotomía masculino/femenino significa permitirse ser lo que usted elija por sí mismo, sin prestar atención al estereotipado papel sexual que le corresponda.

Fuerte/débil
No creo que haya ningún individuo que sea simplemente “fuerte o “débil”, y si suele usted clasificar a las personas en esos términos, piense que lo hace basándose en un criterio único de fuerza o debilidad que no tiene absolutamente nada que ver con la realidad.

En realidad, es usted una mezcla de fuerzas y debilidades de todo género, y para lograr el pensamiento Sin Límites, la visión holística ha de fundir usted todas esas dicotomías y ver cada elemento individual de su conducta como un todo en el que puede identificar vetas de fuerza y debilidad, si decide pensar en esos términos.
Madurez/infantilismo
Esta dicotomía se utiliza casi exclusivamente para humillar a otros, y casi nunca la utilizan los que tienen verdadera confianza en sí mismos como adultos de pensamiento independiente. De hecho, en nuestra cultura suelen utilizarla los adolescentes para humillar a otros adolescentes. El primer paso hacia la verdadera madurez, según mi opinión, el único tipo de madurez que merece la pena buscar, es reconocer que no hay nadie que sea nunca totalmente niño o totalmente adulto, y que en realidad sería muy triste que alguien lo fuese. La persona que actúa de un modo caprichoso, estúpido e “inmaduro” unas veces, es muy capaz de reaccionar de modo serio y “responsable” en las circunstancias adecuadas.

Civilización/barbarie
Considerar a la gente que es más parecida a nosotros, civilizada y a los que lo son menos, incivilizados, es un ejemplo de dicotomización egocéntrica del género más destructivo.

Cuerpo/mente
Usted es un ser humano completo. Si ha llegado usted a creer que su cuerpo y su mente son de verdad dos entidades separadas e independientes, piense que es víctima de una de las dicotomías más alienantes, que puede llevar a una lucha constante por el poder entre sus necesidades “mentales” y sus necesidades “físicas”.

Consciente/inconsciente
Esta dicotomía puede que sólo les resulte familiar a los que estén identificados con las teorías psicoanalíticas freudianas o tradicionales, pero ha jugado un papel decisivo en la entronización de un tipo de enfoque dicotómico de la vida que se ha ido extendiendo progresivamente en nuestra cultura. Cuando uno se enfoca con una visión holística, ya no necesita dividirse en “su mitad consciente y su mitad inconsciente”. El individuo puede pensar, por el contrario, que tiene dentro de si una personalidad verdaderamente humana, verdaderamente importante, y que su verdadero carácter estriba en desear ser feliz y pleno.

Seguridad/inseguridad
Ésta es una de esas dicotomías de la “psicología popular” que han pasado al uso común como medio práctico de olvidarse de los demás, incluso de uno mismo. Prácticamente todo lo que hace uno entraña cierta seguridad y cierta inseguridad. Todos tenemos momentos de inseguridad e inseguridad relativa, por lo que cualquier dicotomía que nos etiquete de otra forma es una pérdida de tiempo. Para trascender esta dicotomía, debe usted admitir que tiene que arriesgarse a cierto sentimiento de inseguridad si desea poder llegar a andar por la cuerda floja, hacer esquí acuático, convertirse en escritor, iniciar un nuevo negocio probar una receta culinaria nueva o hacer cualquier cosa que exija aprendizaje. En otras palabras, la inseguridad se eliminan actuando, no limitándose a etiquetarse uno mismo(a) como inseguro(a).
Profesor/estudiante
Esta dicotomía, junto con la de padre/hijo, jefe/subor-dinado, maestro/aprendiz y muchas otras inventadas a lo largo de la historia para indicar que una persona debe ser enseñada o adiestrada por otra, es básicamente algo que utilizan las personas mayores o individuos del “estatus dominante” convencional con los niños o con otros aprendices, para mantenerles en posiciones de inferioridad. La verdad holística que yace tras esta dicotomía es que todo profesor debe ser también un estudiante, tenga cinco años y enseñe a uno o tres a dibujar con lápiz o sesenta y cinco y sea un distinguido profesor de historia. Y además nadie puede enseñar realmente nada a otro, en el sentido de “implantar” conocimientos o técnicas a un estudiante pasivo. El que aprende debe decidir investigar, pensar en la materia o practicar algo por sí solo, porque si no, por mucho que se le enseñe, no asimilará ningún conocimiento. Cuanto más se fomente la confianza en sí mismo del enfoque aprende durante el proceso de aprendizaje, más eficaz será la enseñanza.

Trabajo/Diversión
Esta dicotomía es una de las más profundas y destructivas de nuestra cultura. Superarla constituye, en varios sentidos, la esencia del pensamiento Sin Límites, quizás el elemento singular de más alcance que pueda servirle para lograr la verdadera vida Sin Límites. Cambiar de actitud respecto a la dicotomía trabajo/diversión supone algo más que simple etiquetar lo que disfrutamos como diversión y lo que detestamos como trabajo. Si tiene usted un verdadero interés por la vida Sin Limites, ha de aceptar que el único tipo de trabajo que le interesa es el trabajo a su mejor y más alto nivel en todos los sentidos, y que primero tiene que lograr ser capaz de hacer que todas sus actividades laborales se conviertan en diversión o juego. La clave para superar esta dicotomía es tomar conciencia que su capacidad para unir trabajo y diversión en todo lo que hace es algo que nadie puede quitarle excepto si incautamente lo cede. Porqué no ser lo más creador posible en la tarea de convertir esos trabajos en un juego o diversión. Porqué aceptar la idea de que de nueve a cinco tiene que ser un período aburrido y rutinario porque es un período de trabajo y la diversión viene después. Sea lo que sea lo que considere usted ahora trabajo “en el sentido negativo” sea cortar el césped, lavar los platos, entregar el informe a tiempo, sentarse detrás del proyector de cine ocho horas seguidas sin “nada más que hacer” que cambiar los rollos cada media hora puede hallar un medio de entregarse por completo a esa tarea y de que esa tarea le fascine durante todo el tiempo que está realizándola.

Amor/odio
Las autoridades tienen una firme tendencia a dividir el mundo en cosas y personas que aman, y cosas y personas que odian, desprecian y condenan. Esta tendencia refleja la intolerancia del autoritario respecto a la ambigüedad y su necesidad de dicotomizar a toda costa. Pensando un poco más en la naturaleza del odio, se ve claramente que es fútil odiar a una persona, a cualquiera probablemente sea igual de fútil odiar las acciones de una persona, por la simple razón de que el odio en sí mismo es una emoción de reacción (y no un estímulo a la acción constructiva) cuyo principal efecto es sepultar al que odia en un torbellino pasional, en la cólera, en la rabia, en la inmovilidad y en la irritación sorda que acompaña a la inercia o en el atolondramiento absolutamente ineficaz que acompaña al pánico. El mismo principio de amar a los propios familiares sin condiciones, como personas, aún cuando se vea uno obligado a oponerse sin condiciones a algunos de sus actos en un momento dado, la han ampliado muchos grandes pensadores religiosos a la idea de amar a todos los seres humanos sin condiciones como si fuéramos miembros de una sola familia, aunque se ve uno obligado ponerse hasta la muerte a lo que puedan hacer algunos en un momento dado. Esa es la esencia del pensamiento holístico. La razón es muy simple: si tiene usted esperanzas, si posee una visión clara de lo maravillosa que puede realidad lo que puede ser la vida para usted, Porqué no mantener la misma esperanza para todos los demás. Puedo detestar lo que hacen los demás, pero no tengo porque odiar nunca a otra persona. Acepto que todo el mundo, incluido yo, hará lógicamente cosas que yo desapruebe en un momento u otro, Y que a veces tendré que enfrentarme con ellos para que no las hagan. Pero eso no me impedirá amar básicamente a todo el mundo (incluido yo mismo) siempre y tener esperanza respecto a todos.



Bueno/malo
Quizás sea ésta una de las dicotomías más frecuentes en el idioma, y , como representa un juicio categórico importante en el que la utiliza, da origen a gran número de abusos. El supuesto que hay detrás de estas afirmaciones es el que las personas que son malas no merecen nuestra confianza, mientras que a las buenas hay que felicitarlas. Pero en realidad no existen personas malas. La idea de malo es un juicio moral, y la mala conducta de una persona es la buena conducta de otro o viceversa. En época de guerra, es malo evitar matar al enemigo, mientras que en época de paz es bueno evitar matar a toda costa. Un error básico de la dicotomía bueno/ malo, y muy extendido además, es permitir irreflexivamente que leyes externas y convenciones sociales hagan juicios morales por nosotros según las reglas prefijadas, Algunos ejemplos de juicios tipo bueno/ malo que carecen totalmente de sentido: “Hace muy mal tiempo”, y por mucho que lo dicotomice usted, no lo cambiará, así que cuando dice usted que es malo, no hace más que expresarse en voz alta su decisión personal de sentirse alterado por él, de permitir que le moleste. El modo de superar este abuso de la dicotomía bueno/ malo es no etiquetar nunca a las personas en sí, sino su conducta en la medida en que sea preciso hacerlo

Patriótico/Antipatriótico
La verdad es que se trata de una dicotomía artificial. En realidad, la decisión de ser patriota o no es una elección, y no se puede condenar a nadie por discrepar vehementemente de la conducta de los dirigentes de su país.

Nosotros /ellos
Esta última dicotomía representa el resultado final de toda la dicotomización autoritaria, que consiste en dividir el mundo en todas esas personas a las que considera “ a su lado” y todas aquellas que están “contra usted”. La consecuencia de todo acto de dicotomización de la humanidad es la separación entre el grupo que usted ama y el grupo al que usted odia. Puede usted superar la dicotomía nosotros/ ellos incluyendo todos en un nosotros, admitiendo el simple hecho de que todos somos partes iguales de la vida ahora. Todas las dicotomías aquí enumeradas, y otras que pueden surgir mientras procura usted eliminar este tipo de pensamiento disgregante, son tendencias que llevan a la separación y no a la unidad, a la escisión y no a la integración holística, y que subrayan las diferencias en vez de intentar resolverlas. Para trascender el pensamiento autoritario y dicotómico y lograr pensar de un modo holístico y Sin Limites en su propia vida, tiene que comprender ante todo que una dicotomía rígida no es más que un instrumento humano artificial.


CONFÍE EN SUS INSTINTOS ANIMALES
Si se para usted a considerar su naturaleza animal básica se dará cuenta de que diariamente, en todo momento, sus instintos animales le empujan o tiran de usted en una dirección u otra. La cuestión que ha de plantearse el individuo Sin Limites es : puedo armonizar mi vida con mis instintos animales de modo que logre establecer una “paz verdadera” con esos instintos y vivir una vida feliz con ellos... en otras palabras, alcanzar la verdadera vida Sin Limites Antes de poder contestar a esto, debemos formularnos otra pregunta: Qué son nuestros instintos. Y cómo podemos identificarlos cuando los sintamos. Los instintos son reacciones a estímulos ambientales o externos de carácter hereditario e inalterable, al margen de lo racional. Son reacciones inmediatas del organismo destinadas a aliviar la tensión corporal creada por situaciones vitales que exigen reacciones animales básicas.

Los restos de instintos animales que poseemos, aunque puedan ser muy débiles en este momento, no son malos, no son algo de lo que haya que avergonzarse. Por el contrario, los individuos que se apoyan firmemente en sus instintos parta sobrevivir, para resolver problemas y ampliar su horizonte vital, consideran esos impulsos profundos de los seres humanos como una parte muy importante.


NUEVE VIAS PARA LLEGAR A SER UN BUEN ANIMAL
He aquí nueve de nuestras necesidades humanas más elementales, y algunas sugerencias para llegar a ser un buen animal y reaccionar de acuerdo con los instintos, que le dirán a usted cómo satisfacer mejor todas y cada una de ellas.

Funciones orgánicas
Orinar, defecar, menstruar, sudar y otras funciones orgánicas elementales parecidas, figuran sin duda entre las funciones más naturales y básicas de la vida humana. Algunas personas les da tanto rubor defecar y lo consideran y lo ven como un aspecto tan sucio de su humanidad, que su angustia condiciona al organismo, creando colitis nerviosas (ataques alternativos de estreñimiento y diarreas) u otras dificultades de eliminación. Asimismo, muchas mujeres han llegado a considerar la menstruación una “maldición” y a considerarse impuras durante este tiempo.

Muchas personas se vuelven tan paranoicas respecto la transpiración y a los olores corporales que andan constantemente preocupadas por ello. Por supuesto, estos hábitos se ven fomentados masivamente por la industria publicitaria que es capaz de inculcar cualquier tipo imaginable de vergüenza y sensación de culpabilidad respecto a nuestros aspectos animales para conseguir vender un producto que nos libre de esas cualidades.

Avergonzarse de sus funciones orgánicas fundamentales le inhibe en todas sus funciones. El sentimiento de culpa le agarrota y le impide ser feliz. Para liberarse de conflictos respecto a sus funciones orgánicas, debe reconocer, en primer término, la medida en que su repugnancia es resultado de valoraciones aprendidas. En vez de aceptar lo que le dicen los demás de que sus funciones orgánicas son antinaturales, procure aprender de los otros animales. Ellos aceptan la totalidad de su organismo y aceptan todo lo que deben hacer para sobrevivir como seres normales.

La comida
¿Cómo son sus hábitos de alimentación comparados con los de los animales salvajes, que se basan únicamente en sus instintos para determinar lo que deben comer y cuándo?
Lo más probable es que sus hábitos alimenticios sean muy inferiores a los del atún medio.
• Coma únicamente cuando tenga hambre
• Coma usted únicamente hasta que esté lleno
• Tenga una mentalidad abierta respecto a los alimentos que ofrece a su cuerpo
• Trate usted a sus hijos como a usted mismo

La bebida
Beba sólo cuando su cuerpo tenga sed, y sólo hasta que su sed natural quede saciada. Tenga una mentalidad amplia respecto a lo que se ofrece usted a sí mismo para beber.

La respiración
• Párese un momento y saboree el aire una o dos veces al día
• Si está a punto de encender su primer cigarrillo o su cigarrillo número diez mil, acuérdese del gato: no olvide que su yo animal se encoge, hace una mueca, da un salto y cruza como un rayo la habitación.
• Haga usted o no ejercicio de modo regular, procure hacer todos los días un poco, procure hacer algo que le fuerce a respirar vigorosamente.
• El yoga, la meditación y otras disciplinas de origen oriental proporcionan medios maravillosos para recuperar el contacto con la respiración.
• Si sabe usted que algo de lo que come, bebe o inhala es perjudicial, suprímalo.

El sueño
Cuando está usted cansado, pero no tienen sueño, la solución no es irse a la cama e intentar huir de sus preocupaciones procurando dormir. ¿Nace su insomnio de que cree que ha retrasado lo que consideraba una tarea desagradable? ¡Aborde tal tarea y hágala!

La curación
La próxima vez que esté enfermo o lesionado, conceda usted a su organismo la capacidad de curarse. Si está enfermo o lesionado, puede usted confiar en que su cuerpo se recobrará si le concede el tiempo necesario, si le proporciona usted los cuidados precisos... entre los que muy bien puede figurar buscar los servicios de un médico que le imponga un tratamiento. Si lo hace, vaya a un médico que no se limite exclusivamente a recetar para resolver sus problemas. Busque servicios médicos cuando los necesite, pero no se enamore de sus medicinas ni crea que los medicamentos pueden curar sus enfermedades. ¡Deje de pensar de un modo malsano y negativo! ¡Prescinda de la idea fija de que su salud empeorará inevitablemente! Esa capacidad milagrosa del cuerpo para curarse a sí mismo es la llave maestra para ser un buen animal.

Juego y ejercicio
Sabe usted perfectamente que sus instintos le impulsan a hacer ejercicio, que su cuerpo necesita actividad. El cuerpo desea estar en la mejor forma posible. Si confía usted en su cuerpo y le permite elegir a él sus actividades de ejercicio y juego, verá que su cuerpo hace milagros. Usted ya sabe que tiene poder para pensar como quiera. El objetivo rejuvenecedor del ejercicio y el juego se alcanza, en parte, dejando que el pensamiento abandone un rato “los cuidados del mundo” y vuelva a centrarse en los elementos básicos de la existencia humana.

La sexualidad
Las actividades sexuales nos incluyen a todos. Si su vida sexual se encuentra en ese estado de pánico o inercia, sólo puede hacer una cosa: ¡Despertar! Empezar a aceptar su sexualidad como un buen animal. Libérese de sus ideas rígidas de cuándo, dónde o cómo han de tener lugar las relaciones eróticas. Cuando se sorprenda usted hablando solo o hablando con otros de sus proezas o hazañas sexuales, deténgase. Si habla y presume constantemente de sus actividades sexuales ejercerá una presión sobre sí mismo, obligándose a ser fiel a ese estatus sexual imaginario, o a esa imagen sexual que intenta usted proyectar hacia otros, en vez de satisfacer sus instintos sexuales internos según su mejor idea personal del tipo de animal que es. Revise sus tabúes personales respecto a la sexualidad.

Vagar, viajar, explorar
No he conocido a nadie que no se sintiese, al menos en secreto, emocionado ante la perspectiva de vagar, viajar y explorar. Pero por desgracia he conocido a muchos que ahogan o rechazan sus instintos de vagabundeo. Vemos incluso a muchos adultos que se aferran tan rígidamente a la rutina de su vida casa y trabajo que van siempre a los mismos sitios y siguen siempre las mismas rutas, que nunca ven nada nuevo ni nada insólito, nada que no les sea ya conocido y familiar. Dedique unos cuantos minutos al día a fantasear sobre cómo vagaría, viajaría o exploraría usted, si pudiera. Recuerde que explorar no significa sólo viajar; significa abrirse a todo tipo de variedades en el conjunto de la vida.

Sea niño de nuevo
Creo que los niños son, en conjunto, mejores animales que la mayoría de los humanos. Si los padres tienen una mentalidad Sin Límites, no les inquietará la idea autoritaria de que haya que obligar a los niños a actuar como adultos siempre y se darán cuenta de que si pensasen de otro modo los desconectados de la realidad serían ellos, no los niños.

Si hace usted un repaso de sus amistades y examina sus actitudes hacia los niños, descubrirá que la gente a la que le gustan los niños, que les acepta y disfruta con ellos, que son “buenos con los niños”, suelen ser también los que están más en paz con sigo mismos... mientras que aquellos a los que no les gustan los niños suelen ser los llorones crónicos, los que protestan por todo, los pesimistas suele ser, en general, la gente más desdichada que usted conoce.

Si aceptamos la premisa de que la felicidad es instintiva, de ello se deduce que todos los individuos desdichados, neuróticos, deprimidos y trastornados que conocemos pueden volver a recuperar la felicidad únicamente observando a los niños a los que la “educación” no ha deformado aún, que aún no han tenido posibilidad de aprender a ser neuróticos y desdichados, y aprendiendo a ser más infantiles ellos mismos.


PARA SUPERAR LAS DEFICIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Las escuelas no tienen por qué ser lugares permisivos con actitudes o ambientes completamente liberales, sino que deben convertirse en lugares de interés y de trabajo, con profesores que comprendan que enseñar a los individuos a estimarse a sí mismos, a considerar positiva su curiosidad natural y a controlar sus propias vidas, debe merecer la misma atención por lo menos que la geometría, la gramática o cualquier otra asignatura que la tradición emplaza exclusivamente en el sector intelectual o académico de la educación.


LA FUENTE DE LA ETERNA JUVENTUD ESTÁ DE USTED
"Uno es lo joven que piensa que piensa que es"

LAS SIETE VÍAS PARA LLEGAR A LA FUENTE DE LA JUVENTUD:
¡Ríase!
Si descubriera que anda escaso de risa en su vida y que le gustaría recuperar el sentido infantil del humor, podría intentar las siguientes estrategias: Haga reír a otra persona hoy, y mañana, Y todos los días. Descubrirá que eso no supone intentar ser gracioso, que no es más que otra forma de "esforzarse". Supone sólo relajarse un segundo y ver lo que "le parece divertido" sobre el tema.

Permítase reír una vez por hora durante un día entero, solo o en compañía, y pronto descubrirá que ser un creador de alegría, de verdadero humor, es una vía primordial para la vida Sin Límites.

Busque un niño o un grupo de niños (cuanto mas pequeños mejor) con los que pueda estar como mínimo dos veces por semana, con el propósito de no hacer nada más que disfrutar de su compañía.

Deje que la fantasía vuelva a aparecer en su vida
Tome la decisión de hacer realidad algunas de sus fantasías.
¡Concédase todos los sueños posibles!

¡Sea un poquito loco!
Hay, por supuesto, un tipo de "loco" que nadie quiere ser, ese grado de locura en el que uno pierde por completo el control de su vida, se aterra y acaba en un manicomio. Pero yo no me refiero a ese tipo de locura. Me refiero al tipo de locura que puede permitirse si se entrega a una conducta disparatada de vez en cuando y ríe y se divierte "como un crío".

Sea espontáneo
Para reactivar su espontaneidad infantil, podría intentar lo siguiente:
• Eche un vistazo a su agenda para ver los compromisos de las próximas semanas. ¿está usted tan comprometido y tiene el tiempo tan ocupado ya que no podrá disponer nunca de diez minutos para salirse espontáneamente del camino trazado?

• Deje de imponer rígidas exigencias en la organización y planificación de la vida de otro. En su lugar, estimule su espontaneidad infantil.

• Dese una oportunidad de emocionarse espontáneamente con lo que hace.

• En conjunto, aprenda a distinguir entre cosas que necesita decidir ahora, o que puede decidir mejor ahora y cosas que pueda decidir después igual o mejor.

No tema cometer errores
Si le gustase recuperar la aceptación infantil de los propios errores podría intentar lo siguiente:

• Haga una lista de las actividades que ha evitado porque podría hacer mal papel en el aprendizaje. No tenga miedo y adelante, inténtelo

• Recuerde que puede usted fallar en cualquier cosa de este mundo sin ser un fracasado como persona.

• Deje de adjudicar tanto valor al hecho de alcanzar un éxito en todo lo que intente usted o intenten sus hijos.


ACEPTE EL MUNDO COMO ES
No hay duda de que , en lo que respecta a su mundo personal inmediato, puede usted hacer todo lo posible por cambiar las cosas que no le gustan, puede usted ayudar a combatir el racismo en su pueblo, en su ciudad, en su estado, en su país, puede esforzarse mas por detener la carrera mundial de armamentos , por alimentar a los hambrientos,, por cuidar a los huérfanos, o a los enfermos , por salvar ese viejo y bello edificio de la esquina , o cualquier otra cosa que le interese. El truco reside en hacerlo sin enfurecerse con el mundo porque el hacerlo le plantee problemas.

"Señor dame fuerza para cambiar lo que puede cambiarse, paciencia para aceptar lo que no puede cambiarse y sabiduría para distinguir entre una cosa y otra”.

Si quisiera recuperar parte de esa capacidad infantil para aceptar el mundo tal como es , y enfocar solo en esa base lo que podría ser capaz de ayudar a cambiar para mejor (aceptando sobre la marcha los fracasos inevitables), quizá le conviniese lo siguiente:

Haga una lista de cosas que suelen irritarle, o por las que se ha sorprendido quejándose últimamente.

Ahora examine la lista. ¿Cuantos temas hay que ha de desechar con lo de "olvídalo"? ¡Olvídelos por muchos que sean! En cuanto a las cosas que usted podría cambiar de algún modo, elija aquellas que le preocupen lo bastante para dedicarles cierto tiempo y para pensar en ellas un poco. En cuan todas aquellas sobre las que puede y quiere usted hacer algo, bien por el procedimiento de alterar la situación original o bien por el de modificar la situación actual (arreglándola), procure hacerlo por todos los medios pero no se lo ocurra enfadarse porque se estropee el horno porque o porque se muera el árbol etc. !Las cosas son como son y así es el mundo! Olvide el estatus social y las pautas externas del éxito cuando este usted juzgando su mundo y cuanto desea aceptar de él Y cuanto desea cambiar de él. En lo que respecta a los juicios sobre otras personas, enfóquelas exactamente como los niños. Los niños no conocen los prejuicios porque aceptan plenamente a cualquiera hasta que(o a menos que) las personas se muestran persistentemente desagradables con ellos.


NO SEA DESCONFIADO
Si sospecha usted de todas las personas por principio, no hay duda de que recela usted de si mismo en primer termino y, en consecuencia la mayor parte de esa desconfianza hacia los demás, probablemente nazca de desconfianza en uno mismo, que es una dolorosa fuente de conflictos internos.

La capacidad de confiar en uno mismo y de confiar en los demás es, en realidad una cuestión de desarrollo de una actitud. Si cree usted que el mundo es un lugar asqueroso y que la mayoría de la gente va a cazarle y engañarle, no solo será mas probable que los verdaderos estafadores le engañen , ya se habrá engañado usted a si mismo separándose innecesariamente de toda la gente honrada y sincera que le rodea. Si deja usted que su confianza infantil predomine, y mantiene una actitud positiva respecto a su capacidad para resolver prácticamente cualquier problema que se plantee, su misma actitud afirmativa le permitirá en general superar cualquier situación. Para dar vía libre a esta actitud confiada y practicar activamente la confianza, puede usted ensayar estas estrategias:

La próxima vez que conozca a una persona, fíjese en sus reacciones. ¿Se muestra usted frío, distante, procura hablar de cosas intrascendentes para que no se establezca una intimidad? ¿Se siente usted un poco incómodo, sin saber bien si desea "intimar" con esa persona, desconfía de ella incluso pensando que no sabe "detrás de qué andará"?
En tal caso, baje la guardia y confíe en que ya la subirá de nuevo si es necesario realmente. Lo importante aquí es que, si recupera usted su capacidad infantil de confiar en los demás en principio y de ser sincero con ellos respecto a sus preocupaciones, siempre puede dar con un medio de saber si pretenden engañarle o no, en caso de que sus instintos le digan que quizás estén intentándolo. Cuando se tiene paz interior, se puede hacer prácticamente cualquier cosa. Concédase más paz interior infantil de ese tipo hoy, permitiéndose ser de nuevo aquel buen niño alegre y retozón de antaño, y no echará más de menos a aquel niño perdido.

Confíe en sus señales internas
Una de las finalidades básicas de este libro ha sido, hasta el momento, determinar en qué medida se reprimen de modo sistemático y se pervierten con frecuencia, por ese autoritarismo imperante en nuestra sociedad, los impulsos naturales de los individuos en pro de la felicidad, la madurez y la creatividad, los impulsos que llevan a lo que yo llamo vivir Sin Limites. Una de las características del autoritarismo es su insidiosa capacidad de enviciar a la gente a la persecución interminable de recompensas externas: Riqueza, prestigio, ascensos, que otros aprueben el estilo de vida que lleva uno, honores protocolarios y símbolos de estatus de todo tipo.

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