viernes, 6 de noviembre de 2009

EL ARTE DE VIVIR MÁS Y MEJOR


José Miguel Miranda Arraiza, OCD
Indo America Press Service Limitada, Colombia, 1999


PRESENTACION
Hola amig@s,

Uno de mis compromisos con la divinidad es enseñar y compartir todo lo que he aprendido. No es una locura que mis libros los resuma para mí y para ustedes y los presente como un aporte de Soluna-E. Mi anhelo es que todo lo que me ha servido le sirviera a los demás pero he comprendido que de las principales características de la creación de Dios es la diversidad así que ya no espero que a todos le surta lo que a mi.

“El Arte de vivir más y mejor” es realmente una invitación al cambio de paradigmas.… nos da la respuesta de por qué unas personas tienen un fin y otras tienen otro… Quienes terminan sus días felices y contentos es porque se han detenido a seguir el siguiente consejo: “Si te sientes cansado, agobiado y angustiado por las luchas de cada día; si notas que tus nervios están destrozados y a punto de estallar; si tu genio y humor han cambiado hasta el punto de que ya te muestras antipático y agresivo con la gente y sobre todo con tu gente; en una palabra, si vives habitualmente amargado a malgeniado y ya no te satisfacen las cosas que pasan a tu alrededor hasta el punto de que ni te aguantas a ti mismo ni te aguantan los demás, haz, te aconsejo, un alto en el camino de tu vida: siéntate, olvida por unos momentos tus labores, descansa, relájate y reflexiona sin prisas por qué te has vuelto así”.

Pues bien, detengámonos a pensar cómo vamos, leamos el resumen y saquemos del mismo las anotaciones que van a servirnos. Recomiendo los consejos de higiene mental… Pero no nos adelantemos.


Que lo disfruten. Y como siempre: Espero comentarios.

Atentamente,


Periodista, Escritor y Creador de Teatro César Chupina
Embajador Cultural de la Paz


El arte de vivir más y mejor
Deja que en ti se cumpla el destino que trajiste a este mundo. Sé declive y no roca; sé árbol frondoso y fecundo y no árbol desgajado y seco; esfuérzate por conseguir más amigos cada día y tiende tu mano abierta a los que te necesiten. Trata de estar bien con todos, de amar a todos, de sonreír a todos, de hacer agradable la vida de todos.


Volver a empezar
Amigo, si llevas una vida sin ilusión y sin ideales, empieza a vivir de nuevo ahora mismo. ¿Quien sabe las sorpresas que te puede ofrecer una nueva vida? Empezar es como volver a nacer, a ser de nuevo, a estrenar un vestido de fiesta. Siendo así, al despertarte, abrázate contigo mismo, palpa tu carne y tus venas y repara el milagro de vivir que se opera en ti cada vez que ocurre un nuevo amanecer. Aprovecha ese momento para soñar. Sueña sin miedo en cosas altas y bellas como si nunca hubieras soñado. Sueña que van a desaparecer los obstáculos que te han impedido avanzar por los caminos de la vida; sueña que vas a ser muy feliz, o mejor todavía, que ya eres feliz y que vas a hacer felices a los que te rodean; sueña que hay para ti cumbres y metas por conquistar; sueña en volar alto, como las águilas; sueña, en fin, que vas a alcanzar la luna con tus manos. Y al mismo tiempo gusta el placer de lo nuevo, de lo inesperado, del descubrimiento, de la aventura y del riesgo.

Se cansa solamente el que se repite, el que se abruma a sí mismo con la costumbre, la rutina y el aburrimiento. Pero no se cansa el que se despierta todos los días como si fuera el primero de su existencia.

Como puedes ver, amigo, el gran secreto de una vida victoriosa consiste en gran parte en empezar cada día con bríos, con entusiasmo, con ilusión. Lo dice el refrán: "El que comienza, la mitad tiene hecho".


Abre tu corazón a la alegría
Esta mañana temprano
de repente al despertarme
se me lleno el corazón
de alegría inexplicable.

Es importante que también tú, amigo, al despertarte, llenes tu mente de pensamientos positivos y optimistas a manera de consigna. Amanezca el día radiante de sol o el firmamento cargado de nubes, abre tu corazón a la alegría y a la esperanza. Son 24 las horas que tienes en tus manos y sería maravilloso que las pasases sin la menor sombra de pesimismo. Si las inicias con ideales altos, pasarás el día agradablemente. Pero si comienzas el día rumiando pesares, vivirás amargado los 1.440 minutos que te brindan cada día.

Hoy vas a alternar seguramente con muchas personas. Contágialos de la alegría que a ti te invade. Es fácil que encuentres en tu camino personas que amanecieron tristes, acongojadas y con problemas. Trata de ayudarlas con tu optimismo, aunque no les digas nada. Pero que vean que se puede vivir contento a pesar de las dificultades.


En fin, trata de vivir alegre todo el día y de alegrar la vida de los demás, desde que abras lo ojos al amanecer hasta que los cierres para dormir. Y si crees necesario para mejor vivir, haz algún ejercicio físico que te ayude a engendrar nuevas energías. Incluso más: Mírate al espejo y sonríete a ti mismo varias veces delante de él hasta que desaparezca de tu rostro cualquier resabio o sombra de desagrado que puedas tener. Di para ti solo en alta voz: Hoy voy a vivir más alegre que ayer, no hablaré mal de nadie y trataré de ayudar a todos. Pero di con convencimiento, con energía, con firmeza. Y cuando llegue la noche sentirás una satisfacción honda por haber pasado y hecho pasar a los demás un día feliz.


Musicoterapia
Es un remedio que los especialistas están empleando para la curación de ciertas enfermedades, como el estrés, la ansiedad, el tedio, los temores, etc.; mediante la música. No tiene nada de raro, puesto que la música, con sus variados tonos, tan abundantes como la "escala cromática" que abarca doce sonidos distintos, produce efectos maravillosos tanto en las personas sanas como en las enfermas que sufren malestares mentales hasta curarlas o al menos aliviarlas de sus dolencias.

Escucha buena música, con la seguridad de que "a mas música, tendrás mejor salud y más paz interior".


Doce consejos que ayudan a tener una buena salud mental
El Comité de Higiene Americano ha presentado una lista de 12 prohibiciones para uso de todos los que desean recuperar o mantener su salud mental en perfecto estado.
1. Huya de las inquietudes.

2. Evite las prisas.

3. No se enfade consigo mismo. El mal genio y el mal humor son terriblemente perjudiciales para la salud.

4. No juzgue ni trate de buscar los secretos de las acciones ajenas. No piense demasiado en cosas que no le importa.

5. No aspire a subir a donde le es imposible. Conviene ser humilde y reconocer cuáles son las capacidades que uno posee para no luchar en vano.

6. No sea excesivamente sensible ni excesivamente tímido. Ambos extremos elevan un alto muro en torno a uno mismo, difícil de superar.

7. No deje que las emociones exageradas lo dominen.

8. Tenga confianza en sí mismo.

9. Evite todo alimento o bebida que perjudique su salud.

10. Duerma bien y duerma lo suficiente.

11. Evite todas las preocupaciones malsanas.

12. Una vida correcta, trae muchas satisfacciones.


Cuida tu cuerpo si quieres tener buena salud
No hay en la creación obra tan perfecta como nuestro cuerpo. Los antiguos lo llamaban “microcosmos”, es decir, un mundo en pequeño.

Si quieres recoger miel...
El escritor Marcellini ha plasmado esta célebre sentencia: “Si quieres recoger miel, no des puntapiés a la colmena.” En otras palabras: Si quieres gozar de una vida sana y productiva, no malgastes ni derroches tus energías.


Si quieres ser grande en la vida, procura no arrastrarte por el barro. Si deseas escalar las montañas altas, no te distraigas cogiendo flores en el camino.

Si quieres triunfar, no permanezcas tumbado en la hamaca de la comodidad.

Si quieres ser, en fin, un héroe, no te quedes con los brazos cruzados esperando que la oportunidad te sonría, porque quizá no te llegará nunca.

La vida es demasiado hermosa como para que la derroches. La salud es demasiado valiosa, como para que la vendas por cualquier moneda.


La partida de ajedrez de la vida
Muy acertado estuvo el escritor B.Reetz al comparar nuestra vida al juego del ajedrez. Algún día le preguntaron a un campeón de ajedrez: “¿Qué jugada considera Usted la mejor?.” El campeón respondió: “Pero, ¿es que existe la mejor jugada? En el juego de ajedrez todas son buenas jugadas, cuando se mueven bien las fichas, o todas son malas jugadas cuando las movemos mal. Cada jugada –siguió diciendo el campeón- buena o mala, hace variar la situación total del juego, pues de repente se enfrentan las figuras de un modo distinto al que se daba antes. Pues bien; nuestra vida se parece mucho al juego de ajedrez. Tiene sus fichas, llámese como se quieran llamar, peones, castillos, alfiles, caballos, reina y rey, o para hablar más claramente, tiene energías, talentos, voluntad, entusiasmo, optimismo, alegría, sagacidad, destreza, conocimientos, experiencia y por supuesto cualidades físicas, etc. Con ellas tengo toda clase de posibilidades. Puedo triunfar o puedo fracasar, puedo ganar la partida o perderla, puedo llegar a ser un superhombre o quedarme en la mediocridad. Todo depende de la manera cómo mueva mis fichas o valores. Un descuido, moviendo una ficha que no debo mover, puede ser fatal y perder la jugada. Para que esto no suceda, debo poner en juego la reflexión, la sagacidad, el cuidado, la atención.

Hay muchas personas que triunfan en la vida: Supieron mover sus fichas con cuidado y acierto. En cambio hay otras que fracasan. Probablemente se descuidaron o no supieron poner la atención necesaria y quedaron descalificadas, al menos por el momento. O quién sabe si estaban esperando la llegada de una gran oportunidad para dar el golpe y esta oportunidad extraordinaria nunca les llegó. Y es que las grandes oportunidades pocas veces se dan en la vida. En cambio, pequeñas oportunidades las tenemos todos los días y hay que saber aprovecharlas para que podamos ganar la jugada.

Los principiantes y los malos jugadores de ajedrez, no le suelen dar mucha importancia a la movida de los peones y fácilmente se los dejan comer por el contrincante. Así mismo: los malos jugadores de la vida, con facilidad desprecian las pequeñas oportunidades, sin pensar que en ellas puede estar el triunfo y la felicidad.


El mago que llevamos dentro
El escritor indio Deepak Choopra ha escrito un libro muy leído que lleva por título “El sendero del mago”. Cuya tesis es “todos llevamos un mago dentro de nosotros”. El mago, al cual se refiere el escritor indio, es alguien que vive en nuestro interior y es capaz de trasformar nuestras tristezas en alegrías, nuestros temores en esperanzas, nuestra apatía en entusiasmo, nuestras frustraciones en realizaciones, nuestra superficialidad en algo fundamental.

Tú me preguntarás: ¿Y quién es ese mago? ¿Qué nombre tiene?
Te contesto: ese mago es simplemente la voz interior que te acompaña siempre y que no se apaga nunca, aunque tú te empeñes en hacerla desaparecer.


De todas formas, llamemos a esa voz interior como la queramos llamar conforme a nuestras propias creencias: mago, ser desconocido, conciencia o Dios mismo, lo importante es que nosotros escuchemos su voz y tratemos de cumplir lo que ella nos recomienda.

El hombre pregunta y se pregunta
La vida del hombre que piensa es un continuo interrogante: pregunta y se pregunta: pregunta por las cosas, por los acontecimientos, por lo que pasa a su alrededor. Pero sobre todo, se pregunta: se pregunta sobre su origen, se pregunta sobre el sentido de su existencia, se pregunta sobre qué es lo que hace aquí y hacia dónde va, se pregunta sobre el más allá y se pregunta especialmente sobre Dios. ¡Y qué serios e intransferibles son estos interrogantes!


¿Tienes problemas?
Efectivamente: no existe prácticamente una sola persona normal que no tenga problemas: anciano o joven, rico o pobre, sabio o ignorante. Pero, entendámonos bien: Hay problemas y problemas. Hay en la vida de todos problemas normales, propios de nuestra existencia, de las aspiraciones de éxito que tengamos, de las competencias sociales. Estos, generalmente, no causan traumas psicológicos. En cambio, existe otra clase de problemas, que podrían ser llamados anormales. Son los que nos echamos encima por ligereza nuestra, por descuido, por irresponsabilidad, por meternos en enredos, por llevar una conducta desarreglada. Estos acortan la vida física, producen traumas en nuestra mente, desequilibrios en nuestra trama psicológica, deformaciones en nuestra personalidad y, como si fuese poco, fracasos en el trabajo laboral y sobre todo en la vida matrimonial y hogareña.


Pensamientos de náufragos
El filósofo Ortega y Gasset, en su libro "Pidiendo un Goethe desde dentro" dice que todos hemos venido a este mundo con un proyecto de existencia, vale decir, con un programa de vida. Y añade que para realizar este proyecto de existencia no hemos venido a este mundo con las manos vacías, sino que hemos traído los medios necesarios.

El problema, en definitiva, se encuentra en descubrir cuál sea ese programa de vida que hemos traído al mundo, en otras palabras, cuál es nuestra vocación. Esto quiere decir que tenemos que estar alerta, observar nuestras inclinaciones, entregarnos a la reflexión, aprovechar cualquier ocasión, en una palabra, que tenemos que estar despiertos y vigilantes. Se nos da una pista más acertada cuando dice que para realizarnos, deberíamos tener "pensamientos de náufrago". Bella imagen. Náufrago no es un ahogado. Náufrago es el que está a punto de naufragar, pero no naufraga. Hay que ver cómo actúa, cómo lucha, cómo se esfuerza, cómo forcejea, cómo grita, cómo pide auxilio, cómo saca fuerzas de donde no los tiene, cómo trata de agarrarse a una tabla de salvación, hasta que al fin, logra salir a flote solo o con la ayuda de alguien. Si no hubiera hecho toda esa clase de esfuerzos, con seguridad que hubiera acabado por ahogarse.

Coraje
En su sentido positivo, significa valentía, valor, entereza, gallardía, fortaleza, arrojo, disposición para enfrentarse a cualquier reto, lanzamiento hacia cosas que parecen imposibles.

Tener coraje no es cosa fácil. Cuando en nuestra vida todo nos sonríe, que agradable nos resulta entonces nuestra existencia. Pero cuando nuestra vida se llena de nubarrones amenazantes, qué difícil es permanecer serenos. Es entonces precisamente cuando debemos poner a prueba nuestro coraje para no desesperarnos ni perecer en medio de la tormenta, sabiendo que en las dificultades es donde se nos ofrecen las mejores oportunidades para darnos cuenta de lo que somos y valemos.


Al oro se le prueba en el crisol; al hombre se le conoce en la lucha y en el esfuerzo que en ella pone. Un proverbio chino nos advierte: “Jamás desesperes aún estado en las más sombrías aflicciones; recuerda que de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”. Efectivamente; cuántos hombres llegaron a la cumbre de la gloria porque pasaron antes por la fragua del dolor y del silencio. Como dice San Agustín; “mientras haya ganas de luchar, hay esperanza de vencer”. ¡Coraje! ¡Qué palabra tan maravillosa para escogerla como consigna!

Aunque todo se hunda alrededor nuestro
· Creo en el sol, aún cuando no brilla para mi en estos momentos.

· Creo en el amor, aún cuando yo no lo siento ahora.

· Creo en Dios, aún cuando parece que El está en silencio.


Son palabras de un creyente que está convencido de que:
· Después de la noche viene un nuevo día.

· Después del crudo invierno llega de nuevo la primavera.

· Después de la tormenta brilla otra vez un sol esplendoroso.

· Después del fracaso aparece la victoria.

· Después del pecado viene el perdón.

Si nos fijamos bien, las personas que han triunfado en su vida son generalmente seres que tuvieron que soportar fracasos, obstáculos, dificultades y persecuciones, pero que supieron mantenerse firmes, como peñasco duro que desafía el furor de las aguas y las vence. El hombre, cualquiera que sea, puede resistir más de lo que uno mismo piensa; puede aguantar más de lo que sospecha o cree. Poder decir, a pesar de todo, creo en la vida, creo en el amor, creo en Dios que me protege y que no me deja solo. He ahí la consigna de las almas fuertes y de las personalidades aguerridas.

Bestia o Ángel.
El hombre, creado por Dios “un poco inferior a los ángeles”, como dice el salmo 8, y muy superior a los animales, tiene dos posibilidades: o convertirse en ángel por medio de una vida digna, o rebajarse al nivel de las bestias por una conducta disipada. Yo he pensado muchas veces si será por eso por lo que muchos escritores, antiguos y modernos, como que se deleitan literariamente en transformar a los hombres en animales. Sólo un escritor, según Papini, hizo la prueba contraria, es decir, cambiar a las bestias en hombres para ver cómo les iba, y ese escritor fue Wils en su obra “La isla del Dr. Moreau”

Programa mínimo para hoy.
“Si cada año desarraigásemos un vicio, pronto seríamos perfectos”. Como una ayuda práctica, aquí te ofrezco un “programa mínimo” que invita a salir adelante en las dificultades de la vida.

1. Procuraré vivir exclusivamente el día de hoy con sus alegrías y dolores, con sus pequeños éxitos y con sus problemas sin preocuparme insanamente del día de mañana.

2. Trataré de esmerar mi buen comportamiento con toda la gente que encuentre en mi camino; seré cortés y elegante en el trato, saludaré a todos y me guardaré bien de criticar sus acciones.

3. Pasaré las 24 horas del día contento, alegre y amable, contagiando mi buen estado de ánimo a cuantos me rodean.

4. Me adaptaré a las circunstancias en cuanto me sea posible y obraré con prudencia, sin pretender que las circunstancias se adapten a mi, cosa que es imposible de conseguir.

5. Dedicaré quince minutos a hacer una lectura provechosa, bien sea de la Biblia o de un libro de literatura o de un buen artículo.

6. Llevaré a cabo una buena acción en mi propia casa, en el trabajo e incluso en la calle si tuviere oportunidad, sin pregonarla después a los cuatro vientos. Cumpliré el refrán que dice: “Haz bien y no mires a quien”. O también: “Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha”, como dice Jesús.

7. Me esforzaré por hacer alguna cosa que no me agrada, pero que otra persona quizá la necesita, con la seguridad de que cuando vaya a dormir me sentiré feliz por el bien realizado.

8. Rechazaré el temor y el pesimismo, sabiendo que ambos son mis mayores enemigos porque me impiden progresar; y me revestiré de energías positivas para estar con “las pilas puestas” todo el día.

9. Programaré las acciones de cada día. Quizá no cumpla exactamente todos los puntos del programa, pero por lo menos me evitaré la improvisación y la desorientación.

10. Me encomendaré a Dios, sabiendo que es mi Padre, para que me libere de todos los peligros que me asalten durante el día.

Fábula de la mosca y la abeja.
Eran una mosca y una abeja que salían de paseo todos los días, muy de mañana, hacia sus lugares preferidos. ¡Qué contraste tan grande entre el oficio de la una y de la otra!

Del más hermosos clavel
gala del jardín ameno
el áspid saca veneno
la industriosa abeja, miel.

Escoja usted.
A la entrada de un taller de reparaciones colgaba este anuncio: “Realizamos tres clases de trabajo: El barato, el rápido y el bueno. Se pueden solicitar dos a la vez. Pero tengan en cuenta que:
· Un trabajo rápido y barato, no será bueno.

· Un trabajo rápido y bueno, no será barato.

· Y un trabajo bueno de verdad, no será rápido ni barato.”


Entre los hombres y mujeres de nuestra sociedad de consumo, lo mismo que en las cosas materiales, hay también vidas bien forjadas y hay vidas mal elaboradas. Hay personas baratas, de pésimo material, hechas rápidamente, como a la carrera, sin preparación; y hay personas que valen mucho porque están bien estructuradas, de firme personalidad, que han sido formadas sin prisa, poco a poco gracias a los fundamentos firmes que la apoyan.
Digan lo que digan los demás
Más dicha que dolor hay en el mundo
más flores en la tierra, que rocas en el mar,
hay mucho más azul que nubes negras
es mucha más la luz que la oscuridad.
Digan lo que digan los demás.
Digan lo que digan, digan lo que digan los demás

Son muchos, muchos más los que perdonan
que aquellos que pretenden todos condenar
la gente quiere paz, y se enamora
y adora lo que es bello, y nada más.
Hay mucho, mucho más amor que odio
Más besos y caricias, que mala voluntad
Los hombres tienen fe en la otra vida
Y luchan por el bien, no por el mal.
Digan lo que digan, digan lo que digan,
digan lo que digan los demás.

Saber callar
Saber callar oportunamente, lo mismo que saber hablar, es un arte y el que lo logra se libra de muchos problemas que el mal hablar acarrea. Existen muchas reglas gramaticales para aprender a hablar; pero no conozco siquiera un pequeño folleto o unas normas que nos enseñen a callar. Y es tan importante lo uno como lo otro. La palabra que se pronuncia en alta voz solo la mitad es de quien la dice y la otra mitad de quien la escucha. Es mejor que nos critiquen por no hablar, a que nos traten de superficiales por lo que hablamos.

La palabra que decimos es como la piedra que se lanza y que nunca vuelve atrás, cuyo destino e impacto, además, ignoramos. Porque si mi palabra va a acompañada de bondad y elegancia, puede hacer mucho bien; pero si va cargada de hiel y de malicia, es mucho mal lo que hace. En dos ocasiones, especialmente, el hablar resulta antipático, repugnante y pecaminoso: cuando la palabra se torna murmuradora y cuando la palabra es grosera.

Hablar a tiempo y con medida, es propio de la gente discreta. Si no tenemos algo bueno que decir de las personas es mejor callar y no decir nada de ellas. Muchos hablan para pensar; pero los sabios piensan para hablar.

Sonreír es amar
La sonrisa permanente trasforma a las personas; que la sonrisa es una señal de serenidad y equilibrio interior; que la sonrisa demuestra tranquilidad de ánimo y de paz en el alma, ciertamente algún embrujo tiene la sonrisa. La sonrisa es sobre todo y ante todo un rico valor de la persona humana. Si la sonrisa es patrimonio solamente del hombre, sería una ironía, un contrasentido que nosotros no la aprovecháramos.

Contra soberbia, sencillez
En las relaciones humanas, cuanto más sencillo sea uno, se encuentra en más capacidad de ser querido por los demás. Posiblemente la sencillez es una de las cualidades que más admiramos en la gente. Una personas orgullosa y creída, nos repugna; en cambio, una personas sencilla nos encanta y hacemos grandes elogios de ella. Uno de los pensamientos de Descartes es éste: “Acontece con frecuencia que aquellos que tienen un espíritu más mezquino, son los más arrogantes soberbios; del mismo modo que los ánimos más nobles son los más modestos y humildes”. Cuanto más importante seas y mayores cargos ocupes, sé más sencillo, con la seguridad de que serás más estimado.

Se agradecido y no muerdas la mano del que te favoreció

Ora y trabaja
Da gracias a Dios por este nuevo día que te ofrece y porque es bueno contigo. Y después vete al trabajo con optimismo en la mente y alegría en el cuerpo, saludando a todos tus compañeros con cariño y verás qué día tan agradable vas a pasar. No vayas a la oficina o a la fábrica mustio, carilargo, antipático y repulsivo.

Saber amar
A todas las personas sin excepción, solo las ganarás poniendo en juego muchas dosis de cariño y de amor. Desgraciadamente hay muchos que han olvidado el ejercicio del amor. La rutina de la vida los ha vuelto secos, neuróticos, malhumorados, defectos que impiden el desarrollo pleno y libre del amor.

Hombres mediocres
Efectivamente, nada hay tan reprobable en una persona como la mediocridad. Mediocridad es sinónimo de indecisión, languidez, tibieza, falta de entrega, ausencia de compromiso, abatimiento, neutralidad, pereza, indisposición, en una palabra, ganas de no hacer nada que merezca la pena. El mediocre –escribió alguien- es un hombre neutral; no es capaz de definirse. El mediocre es un hombre indiferente. El mediocre tiene sus mandamientos peculiares: no entregarse, no dejarse llevar de entusiasmos, no exagerar, no hacer nada que merezca la pena.

Lo que no quieras para ti
“No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan a ti” (Tob 4,15)

“Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacedlo también vosotros con ellos”

Estas enseñanzas son tan importantes, que el mismo Jesús llegó a afirmar. “En ellas se encierran toda la ley y los profetas”. Cuantas veces caemos nosotros en lo mismo que reprochamos en otras personas. Ama y serás amado, respeta y serás respetado, perdona y serás perdonado, da y se te dará, ayuda y te ayudarán. Y gozarás de unas relaciones humanas felices.

Descansa tranquilo
Si te sientes cansado, agobiado y angustiado por las luchas de cada día; si notas que tus nervios están destrozados y a punto de estallar; si tu genio y humor han cambiado hasta el punto de que ya te muestras antipático y agresivo con la gente y sobre todo con tu gente; en una palabra, si vives habitualmente amargado a malgeniado y ya no te satisfacen las cosas que pasan a tu alrededor hasta el punto de que ni te aguantas a ti mismo ni te aguantan los demás, haz, te aconsejo, un alto en el camino de tu vida: siéntate, olvida por unos momentos tus labores, descansa, relájate y reflexiona sin prisas por qué te has vuelto así.

2 comentarios:

  1. Gracias señor César. Le cuento que tuve la fortuna de conocer al autor de este libro: un gran ser humano. Con su forma de dar la misa, aprendí el gusto por ese espacio de comunión cuando era niño. Luego, de adulto, lo visité un par de veces y siempre encontré esa acogida y ese cariño que lo caracterizaba. A inicios de 2010 volví a la parroquia, deseoso de participar en una de sus misas y encontré el cartel en el que invitaban a su sepelio.

    Ahora, busco sus libros por la sed de palabras que me conecten con Dios. Sin embargo, la editorial que los comercializaba cerró (Indo American Press). Y qué bueno es encontrar este resumen que usted publica.

    Pregunto: Podría compartir conmigo una copia del libro?

    Gracias,

    Miguel Cárdenas.

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  2. Interesant ; me gustaria me recomind algunos libros a leer ; me encanta ese tipo d libros de los q ha mencionadp :)

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