viernes, 27 de septiembre de 2013

LA REINA DE LOS CALZONES ROTOS



Jorge Antonio Ortega Gaytán ha editado el libro “La reina de los calzones rotos”, el cual recomiendo de primera mano a los amantes de la narrativa corta para deleitarse con el talento literario del autor que hace mantener la lectura de principio a fin, la cual se puede ir de un tirón entreteniéndonos del inicio al final siendo este su segundo logro narrativo, antecedido por “Vida y milagros de Margarita Angulo y otros casos”, editado en el año 2003.

Lo anterior es un “cae de su peso” cuando leemos los rasgos Jorge Ortega en la contrasolapa del libro que son múltiples y variados los premios y reconocimientos a su labor creativa en el mundo de las letras así como sus publicaciones en diferentes medios escritos (tradicionales y digitales), tanto nacionales como en el extranjero donde ha puesto de manifiesto que “además de ser un tenaz historiador, posee la cualidad de narrador, que le permite la construcción de andamiajes entre espacios y tiempos, transportando al lector al universo de la imaginación…”.

En el libro que comento intervinieron en su elaboración, además del autor: 

  • Palo de Hormigo, editorial 

Chupin@ta: “La reina de los calzones rotos” es el No 30 de la serie “La cuenta del tiempo”, “Colección 3 K-tunes” de la Editorial Palo de Hormigo. Esta es la editorial con la que el autor ha trabajado siempre, razón por la cual tiene una relación intima con la misma dándonos en toda la producción de Jorge Ortega productos de alta calidad, los cuales, poco a poco, colocan a dicha editorial como una de las más importantes en Latinoamérica debido a que los productos que nos presenta, como los libros de Jorge Ortega, son competitivos en calidad a nivel internacional. Mucho de la forma en que se nos presenta la estructura del libro es obra suya, sin duda y eso le da un toque estilístico formal que se enfatiza con lo que comento del contenido y el estilo del autor más adelante.


  • GE, Alejandro Sandoval y Bazar de antigüedades, fotografías 

Chupin@ta: Cuando tomamos el libro por primera vez en nuestras manos, la primera impresión que tenemos es de un documento histórico, lo cual se debe a las fotografías, las cuales, todas en conjunto son realmente magistrales aunque es la que ilustra el primer apartado (Josefina del Rosario) la más sublime y que ha hecho pensar a mas de alguno que bien podría haber sido la portada del libro por su exquisitez. Pero es obvio que la portada obedece al título general (“La reina de los calzones rotos”) que motivando al morbo invita a la adquisición del libro tanto como mercancía como objeto de lectura.


  • Miguel Ángel García, diagramación 

Chupin@ta: Sumamente elegantes y sobrias son la portada y la contraportada del libro. El libro se divide en once apartados (Josefina del Rosario, Ursula de los Remedios, Encarnación, Alba Marisol, Virginia, Luzvida, Soledad, Barbará, Cynthia, Filomena del Socorro y Los Calzones rotos) cada uno presentados con la estética de la nueva tecnología y precedidos por una fotografía que le un carácter de antigüedad al libro, sin duda reflejo inconsciente del autor en su faceta de historiador.


  • Ligia García, diseño de portada 

Chupin@ta: Parece mentira pero un libro en la presentación asegura su éxito o su fracaso. Como la comida entra por los ojos. En este caso, colabora con Ortega una brillante discípula suya, quien, dicho sea de paso es una excelente escritora y poetisa.

El libro “La reina de los calzones rotos”, de Jorge Antonio Ortega Gaytán nos hace pensar que no existe diferencia entre una obra histórica y una literaria cuando se trata de narrar hechos (ya sea de manera corta o largar en cualesquiera de los casos). Lo único seria que la historia propiamente dicha es Ciencia, verdad mientras la Literatura puede serlo o no y, aunque lo sea, generalmente altera la realidad. Lo interesante es que el mismo estilo que vemos en las obras literarias de Ortega es el que encontramos en las históricas. Los personajes gozan de igual tratamiento por parte del escritor ya sean históricos o no. Eso lo vemos en las ediciones de “Los Paracaidistas”, “Los Kaibiles”, “Los Marinos”, “Los Pilotos aviadores” de los que hemos comentado “su tratamiento periodístico” para hacerlo “más digerible” al lector y que si no estuviéramos conscientes que se trata de historia propiamente dicha bien podríamos pensar que es otra creación literaria del autor.

Dentro de las cosas que se dicen del coronel Jorge Ortega es que, como buen militar, es mujeriego. O por lo menos conoce la naturaleza femenina a la perfección. Esto se pone de manifiesto en “La reina de los calzones rotos” que desde el titulo connota un “erotismo danzante” en cada uno de sus párrafos, los cuales se enfatizan con algunas de las ilustraciones y, sobretodo, con la de la portada. Como ice en la contracaratula “con maestría describe a corazón abierto el palpitar de cada mujer que conforma estas narraciones, con sus sueños, amores, ilusiones, desamores y frustraciones hacia su largo peregrinar a la felicidad”.

Lo anterior es un más que conocer el alma femenina por parte de un hombre. Trascendiendo lo macho es el camino jounguiano que nos dice como el hombre debe reconocer su “anima” y la mujer su “animus”. Por ello, en esta obra “Jorge Ortega rompe la monotonía y nos conduce por los laberintos de la vida, llevándonos a palpar el dolor que produce amar y ser amado”. Y es que son el conocimiento perfecto del “anima” y el “animus” lo que hace que el amor se santifique, trascienda la animalidad y nos eleve a alturas insospechadas de sublimidad de las que el arte (en este caso Literatura, claro) es el principal reflejo. No por gusto la santa de Calcuta, la madre Teresa, comentaba “que hay que mar hasta que duela” pero, agrego yo, hasta que duela bien como ocurre con las mujeres que Ortega nos presenta en este libro y que pese a tener “calzones rotos” (por ese amor que duele, abismo de ironía) son presentadas cual heroínas con la delicadeza, la que nos hace entrar en conciencia de que “cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia”.

viernes, 20 de septiembre de 2013

COLECCIÓN RELATOS BREVES


Letra Negra ha editado la colección de Relatos Breves, la cual recomiendo de primera mano a los amantes de la narrativa experimental debido a que en sí mismos, por su forma y contenido estos relatos (individualmente y en conjunto) son un experimento, combinación de  talentos que hace mantener la lectura de principio a fin como se elaboran actualmente los libros interactivos a nivel internacional.

Esta colección incluye libros de pequeño formato y, aunque digan que no, uno tamaño cuaderno convencional. Abstrayéndonos de las nacionalidades de l@s autor@s son realmente “un bloque hispano” de literatura, reflejo de la mentalidad globalizante actual. Interesante para ello que los editores ya no estén con esa “casaca sucia” de la literatura “nacional que hay que rescatar” porque donde nunca ha habido nada no hay nada que rescatar. Así de simple.

En la colección que comento intervinieron en su elaboración:


  • Letra negra, editorial
Chupin@ta: Dicha editorial es una de las más importantes en Latinoamérica y posiblemente la más importante en Guatemala. Propulsora de novedades y material de interés.


  • Armando Rivera, autor del libro de formato grande, “comerciales para mi muerte” y del libro de formato pequeño “el mundo feliz de las cigarras ciclistas”
Chupin@ta: Guatemalteco, 1960. Poeta, narrador y ensayista; historiador. Es el responsable de esta editorial. Mucho de la forma en que se nos presenta la estructura de los libros es obra suya, sin duda. Tiene publicados lis libros de cuentos “Utopía tras el farallón” y “37º al sur”;  en poesía “Piel para una Eva desterrada”, “Mi ángel prófugo, la castilla de Eva” y “mas allá del este”. Literatura infantil: “Xalur, la niña que pintaba estrellas”   Según Humberto Pretti, “transita por una prosa que a veces es poesía… nos lleva a escarbar nuestra mente”.


  • Paola Rubio, autora del libro, “Sueños escarlata”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1973, narradora y poeta. Según Jar, al ver sus sueños, “unos tienen color y otros son como la pasión escarlata”.


  • Rubí Marilia Camacho, autora del libro, “el fraile con –fabulado-”
Chupin@ta: Puertorriqueña, 1959, narradora.  Tiene publicado el libro de relatos “Cuentos Traidores”. Según Margarita Iguina, escritora puertorriqueña “crea un mundo alucinante, perturbador, reflejo de dudas, miedos y creencias”.


  • Marilinda Guerrero, autora del libro, “escenarios de un mundo paralelo”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1980, narradora. Tiene publicado el libro de cuentos “Relatos de sabanas”. Según Tania Hernández, en sus ficciones “la fantasía entra al espacio de la realidad y se pone a bailar con ella” con el pretexto que sea.


  • Gustavo Adolfo Montenegro, autor del libro, “bala perdida”
Chupin@ta: Guatemalteco, 1971, narrador. Tiene publicados los libros de relatos “la llanta y la botella”, “Se nublan los ojos” y “Hombre de cartón”. Edición artesanal: “El Banderon”.


  • Lucia Rivera Aguilar, autora del libro, “nightime en nunca jamás”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1994, estudiante de oboe. Según Ricardo Riera Echeverría en su obra “el poder de la imaginación corre página tras página”.


  • Víctor Hugo Majus, autor del libro, “lo cotidiano relatos de inocencia”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1979, narradora, profesor universitario y poeta. Tiene publicados los libros en poesía “Primer recordatorio” y “Piel azul”; en narrativa, “Biografía en sepia”. Según Javier Payeras este libro “asemeja impecable transparencia colocada sobre nuestra memoria”.


  • Yutmin Colmenares, autor del libro, “La historia según Adán”
Chupin@ta: Guatemalteco, 1964, teólogo. Según Jar “siempre podemos contar la historia desde otras ópticas…


  • Pedro Antonio Valdez, autor del libro, “Mitología de bolsillo”
Chupin@ta: Dominicano, 1968, narrador. Entre sus publicaciones se cuentan los libros de cuentos “Papeles de Astarot” y “Narraciones apócrifas” y las novelas “Bachata del ángel caído”, “Carnaval de Sodoma” y “palomas”. Según Jar, “inventa una nueva versión de las deidades…”.


  • Pep Balcarcel, autor del libro, “Ángeles de heroína”
Chupin@ta: Guatemalteco, 1993, narrador y poeta. Tiene publicados los libros de poesía, “Obelisco 65” y “Canto Esquizofrénico”.


  • Natalia Garavito, autora del libro, “al infierno y regresar”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1988, narradora, licenciada en Ciencias jurídicas compositora e intérprete. Según Jar “en estos cuentos… no hay Dios que nos salve”.


  • Roxana Avila, autora del libro, “Visiones en cuenta regresiva”
Chupin@ta: Guatemalteca, 1962, narradora, ensayista y poeta; comunicadora social. Tiene publicados los libros “Pariendo pobres” (ensayo) y “Estación del agua” (poesía). Según Mario Antonio Sandoval, “incursiona en el idioma con cincuenta microrrelatos de cien palabras… fundamentales… abre mucho la imaginación del lector….”.

NOTA: Los comentaristas citados son de las contraportadas de los libros.

Relatos Breves como colección en su afán de experimentación nos presenta logros interesantes. De primera mano vemos los titulares. En casos como “el fraile con –fabula- do” (Marlinda Camacho) juega con la morfología y la tipología, lo cual permite el uso creativo de los procesadores de datos actuales. La palabra fabula en este caso aparece en rojo y el resto en blanco en la caratula y en negro en la primera hoja.

En “nightime en nunca jamás” (Lucia Rivera), aparte de los elementos comentados en el caso anterior, echa mano de otros idiomas. Cualquiera diría nightime es un anglicismo. Pero no. Aquí lo trasciende como una especia de spanish-englis de los chicanos de gringolandia, aunque como recurso literario, claro.

En “La historia según Adán” (Yatmin Colmenares) se juega desde un principio con la psiquis del lector. ¿Qué Adán?, se pregunta uno. ¿El del Génesis? Ese de historiador no tiene nada. Y, aunque puede contar, su relato breve, todo el desarrollo del libro es un gran pero al respecto.

No cabe duda que Roxana Ávila está loca. Pero loca de amor por el lenguaje. En “Visiones en cuenta regresiva” hace de las suyas y, poco a poco, breviza más lo breve para darnos frase interesantes. Ejemplo para quebrarnos un poquito la cabeza son sus 50 reflexiones. Para muestra un botón: DESPUES DE SALUDAR A LA MUERTE, YA NADA LE IMPORTO. Creo que este libro es un claro ejemplo de la ruta evolutiva que va tomando el lenguaje. No olvidemos que este es un ser vivo que nace, crece, se reproduce, se transforma y muere… y el español de estas latitudes tiene para largo…

En otro sentido, las Ilustraciones de Caratula de estos Relatos Breves son una verdadera joya.  Gustavo Montenegro en “bala perdida” nos presenta un comic; Víctor Hugo Majos en “lo cotidiano” una interpretación lineal de Adán y Eva; Pep Balcarcel en “Ángeles de heroína” transita por el neogótico y Rubí Marilia Camacho en “el fraile con –fabula- do” opta por lo clásico con una pintura de Rebrandt.

Para finalizar no puedo dejar de decir que a toda la colección es válido aplicar lo que la critica argentina Gabriela García Cedro escribe en la contraportada del libro de formato grande de Armando Rivera, “comerciales para mi muerte”; funcionan todos los Relatos Breves en conjunto “como un caleidoscopio de ideas, una ráfaga de palabras que sugieren imágenes inéditas. Más que breves relatos, nos ofrece pinceladas de historias, ecos intertextuales, lugares cristalizados conjugados con aparentes sinsentidos. Y nos invita como lectores atentos a encontrar el sentido último, a juzgar sin juzgar, a perdernos en las galaxias verbales que vayamos encontrando”. Y eso es precisamente lo que hay que hacer y a lo que insto a quien me está leyendo: Acepte dicha invitación y piérdase en dichas galaxias. Que vale la pena aunque sea muy brevemente.

viernes, 13 de septiembre de 2013

GUATEMALA BAJO ASEDIO


La Asociación de Veteranos Militares, AVEMILGUA, ha editado el libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado”, el cual recomiendo de primera mano a los amantes de la historia debido a que lejos de lo que nos tienen acostumbrados los historiadores con textos aburridos y mal redactados (sobre todo los semanasanteros) combina la historiografía con el Periodismo, lo cual hace mantener la lectura de principio a fin como se elaboran actualmente los libros científicos a nivel internacional. Y sobretodo los que aclaran la realidad, como sucede con este donde el Ejercito “el callado del post conflicto armado” rompe su hermetismo para decir las cosas desde su óptica y perspectiva, lo cual realmente hacía falta porque en una guerra por lo menos hay dos y solo hemos tenido la versión de la izquierda, la cual, respetable o no, es apenas una cara de la moneda.

Lo anterior es un “cae de su peso” cuando leemos en la solapa del libro que este “se adentra en un periodo de la historia nacional reciente: los años del conflicto que asoló nuestro país…”. La historia desde cualquier perspectiva es importante rescatarla porque al fin de cuentas, producto de la misma son las sociedades que la han vivido. Pero nos guste o no El Ejército en nuestra historia ha sido una herramienta para que los jóvenes piensen que Guatemala es más que un terreno resguardado valores como la disciplina, lealtad, honestidad, integridad, amor patrio, etc. enmarcados todos en eso que asustan tanto a los neófitos y detractores sin fundamento y que se denomina “disciplina militar”.

El Ejército de Guatemala es una de las dos instituciones más confiables ante los ojos de la población (la otra, la Iglesia). Es, sin duda, por ser semillero de valores que, a través de la disciplina, se les inculca a sus miembros desde el primer momento en que se incorporan a la Institución. Si la gente no confiara en el mismo, no estuvieran las masas populares pidiéndolo “para tener seguridad” ante la ola de violencia e inseguridad que vivimos actualmente en Guatemala. El Respeto, uno de dichos valores, convierte a los militares en verdaderos caballeros, atendiendo la acepción de lo que estos son portadores: Virtudes y valores de altísimo calibre que ha idealizado el mundo de la Literatura en figuras como Don Quijote o El Mío Cid. Está en el Código de Honor que guía la relación que debe tener todo miembro del Ejército con los demás dentro y fuera de la entidad.

Si le echamos un vistazo a dicho Código, nos damos cuenta que la palabra respetarse, pese a estar explicita únicamente en dos de sus mandatos, esta presente en todas. Leamos:

  1. No tomaré de la población ni un grano de maíz ni haré daño a los cultivos por donde camine.
  2. Respetaré a las mujeres del área y seré cortes demostrando especial cariño y amabilidad por los ancianos y niños.
  3. Pagaré el precio justo por lo que compre.
  4. Atenderé a los heridos y enfermos, sean amigos o enemigos.
  5. No hostigaré a los adversarios fuera de combate, los desarmare y entregare a mis superiores.
  6. Respetaré las costumbres y tradiciones de la población, así como a los cementerios, iglesias y centros educativos.
  7. Recibiré con amistad y cortesía a toda aquella persona que desee hablar conmigo. Saludare a todos los que encuentre en mi camino y no abusare de la hospitalidad que se me brinde.
  8. No aceptaré regalos ni honores de persona alguna.
  9.  Protegeré los recursos naturales, para contribuir a la preservación del medio ambiente.
Mi experiencia es darme cuenta cómo el Ejército de Guatemala ha evolucionado. No sólo se ha modernizado y adaptado a los tiempos sino que ha mejorado cualitativamente en todo. La preparación en la actualidad es importantísima para todos sus integrantes así como la promoción del desarrollo humano. Atendiendo a esa evolución no es correcto echarle la culpa, de lo que se pudo hacer en el pasado y mucho menos “mintiendo”, “envenenando la verdad”.

Por supuesto que en lo referente a los valores que son los mismos en todo tiempo y espacio no ha cambiado. Uno de dichos valores, el Respeto. Ejemplo: Cuando el Ejército actúa en cualquier operativo en pro de la población, la forma respetuosa en que lo realiza es lo primero que se admira. Por ello, no es raro que la población lo solicite y se sienta más segura con él.

Ese respeto se refleja de muchas formas. Pero parece que el uniforme es lo que más lo identifica. Inspira y da confianza. Ahora que abordamos un bus, en estos tiempos de crisis, y encontramos un miembro del Ejército adentro, subimos menos estresados como cuando estamos ante un amigo, un aliado, un hermano que lo único que quiere para nosotros es nuestra paz y bienestar. No cabe duda que el Ejército de Guatemala promueve la paz y la resguarda. Construye Patria y enseña a los demás cómo hacerlo.

En el libro que comento intervinieron en su elaboración, además de AVEMILGUA:


  •  Karen Cancinos, editora
Chupin@ta: La editora se anota un hit en toda la morfología del libro. La redacción, clara, concisa y sencilla es depurada en sus cuatro partes: Primera, de 1960 a 1968. Segunda: De 1968 a 1972. Tercera: de 1972 a 1982. Cuarta: de 1982 a 1989. Daría la sensación que algo hace falta al concluir la lectura y claro que si, el tiempo transcurrido desde 1989 a nuestros días, lo cual da pauta a una Segunda (tengo entendido también una Tercera) parte. Queda uno invitado y ansioso esperando lo que sigue…


  • Quality Print, impresión
Chupin@ta: La impresión es de primera. Nos presenta un formato que hace fácil la lectura y pone a las ilustraciones (fotos y gráficos) en su lugar. El de los anexos. Muchos libros actuales, sobre todo los que quieren tener carácter histórico, abusan de estas y ya pareciera el contenido un largo pie de foto con el pretexto que estamos en una época más visual y de menos lectores.


  • Jorge Ortega, promotor
Chupin@ta: Pues alguien tiene que dar la cara para promocionar el libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado”, y que mejor que uno de los más ilustres responsables del cambio del Ejercito de Guatemala, el eminente historiador, poliglota y militar, don Jorge Ortega Gaytan quien no solo lo hace llegar a quien corresponde sino ha participado en varios foros, presentaciones y discusiones al respecto dejando bien sentado, como el gran estratega y relacionista público que es que “el libro aparece hasta ahora, la crítica más común al mismo, porque la historia necesita tiempo, espacio y recursos para escribirse de manera científica; es decir apegada a la verdad”. Lo interesante ha sido es que Ortega en ninguna entrevista ha atacado a los contrarios, presentándose siempre de manera imparcial, objetiva y, aunque fría casi siempre, sin hacer retoricas de defensa y justificación, a lo cual dichos contrarios no solo nos tienen acostumbrados sino hartos por la saturación emotiva de su mensaje vertido desde que se firmaron los Acuerdos de Paz en Guatemala.

La actitud de Ortega refleja la filosofía con que fue redactado este libro. No cabe duda que fue bien pensado. Leemos en la solapa del libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado” que vale la pena mirar al pasado. “Pero no para enquistarnos en él, sino para que nos enseñe. Permitamos que el pasado nos dé la lección. Como que no debemos minarlo, hurgando en él no en busca de la verdad, sino de ocasiones para denigrar a otros. Como que no hay necesidad de ocultarlo, pero tampoco de distorsionarlo. Y como que a nadie beneficia su tergiversación, pues envenena no solo el presente sino también un futuro que no sabemos si presenciaremos, pero que ciertamente pertenecerá a quienes aún son pequeños o no han nacido siquiera”.

No cabe duda que Asociación de Veteranos Militares, AVEMILGUA, está integrada por verdaderos caballeros y patriotas. Su actitud, reflejada en lo que yo he llamado en el párrafo anterior “la filosofía del libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado” nos muestra una actitud que creíamos desaparecida en la historia remota de Guatemala, la de personas preocupadas por legar a las generaciones futuras un mejor país, una Guatemala con oportunidades para el desarrollo humano como lo vemos en la actitud histórica de personajes como Francisco Marroquín, José Cecilio del valle, Miguel García Granados, Juan José Arévalo por mencionar algunos de diferentes parcelas históricas. Individualmente y en conjunto, pensaron en la humanidad en sí misma y que Guatemala es una sección de ella, haciendo de la verdad su principal estandarte para hacer llegar su legado a las generaciones futuras de siempre. AVEMILGA eso es lo que quiere, “desenvenenar el presente… para desenvenenar el futuro…”. Utilizando la misma terminología, el libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado” es el antídoto.

Al leer “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado” no puedo dejar de pensar una dama emblemática a quien sin querer, junto a otros ciudadanos y ciudadanas igualmente notables, AVEMILGUA rinde homenaje con el libro  “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado”. Se trata de Irina Polà, Villatoro admirada entre los intelectuales por su sapiencia histórica y literaria y dedicación a las nuevas generaciones y a la promoción del rescate de valores, causaba polémica por su entrega incondicional al Ejército de Guatemala. Considerada en la actualidad “la Musa del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala” por ser la inspiración y guía de la juventud que la conoció y forjadora de toda una generación de creadores e intelectuales.


Irina Polà.

Irina decía que los soldados eran “sus chipilines” atendiendo el color verde de su traje. Les escribía cartas que llegaban al frente de batalla exhortándolos a no decaer en su “espíritu de vencedores”, slogan de entonces que ella promovía. Iba seguido a Antigua Guatemala a traer a la Iglesia de San Francisco, donde yacen los restos del Hermano Pedro, escapularios y rosarios para enviarles a las tropas combatientes. Un día, después de uno de esos viajes a Antigua, se sintió mal y murió de un infarto el 14 de Octubre de 1989. Irina promovía proyectos culturales para subirles la moral a soldados y oficiales. A estos últimos, impartía conferencias y para los primeros promovía videos, presentaciones teatrales, programas de radio, radionovelas desde la Biblioteca de la Brigada Guardia de Honor a donde fue invitada a estar todas las mañanas, inicialmente ad honorem y luego a cambio de una simbólica cantidad, combinando esta actividad matutina con su labor en la Biblioteca del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica donde laboraba en la tarde

Luego, Irina fue invitada a integrarse al staff de Canal 5. Al morir, el Ejército de Guatemala entregó a sus hijos una condecoración póstuma por sus altos méritos patrióticos. Convencida de que el Ejército tenía la razón, se enfrentaba a intelectuales, fueran estos izquierdistas o no. Uno de sus logros fue el programa de Radio La Voz de la Brigada Militar Guardia de Honor que se producía y transmitía bajo su dirección en Radio Faro Cultural. Irina fue admirada por sus conocimientos. Una de las materias que dominaba era la Historia: Se apoyaba en ella para afirmar que el Ejército es una entidad fundamental para mantener el orden social y cultural de cualquier Nación, razón por la cual debilitarlo y destruirlo era uno de los principales objetivos de la lucha que polarizaba el mundo, la cual pretendía imponer en el mundo un nuevo sistema de valores sociales y culturales. Años después de la muerte de Irina, es el mismo pueblo el que ha solicitado que el Ejército de Guatemala lo apoye para mantener en paz y orden su sociedad y cultura. Si Irina estuviese viva seria parte del staff editorial de Karen Cancinos en torno al libro “Guatemala Bajo Asedio, lo que nunca se ha contado”.

Irina sabía que un soldado es un ser humano. Promovió siempre el respeto a sus sentimientos, necesidades y familia, elementos que los hacen solidarios con sus semejantes cuando lo necesitan. E Irina llamaba “chipilines” a los soldados no sólo por su uniforme. En algo se parecen a esa planta, decía. Una de las propiedades del chipilin es ayudar a promover el sueño y un soldado siempre deja sus sueños para que en la comunidad los demás realicen el suyo en paz. Construyen así Patria y nos enseñan a los demás como hacerlo.